El término masoquismo incluye aquellas conductas asociadas a recibir dolor con el objetivo de sentir placer, pudiendo estas contribuir así a la excitación sexual de una persona. En cambio, se ha utilizado el concepto de sadismo para denominar la satisfacción de ejercer estos comportamientos en otros para la búsqueda de la satisfacción sexual. En ocasiones, estas pulsiones pueden darse de forma conjunta en la persona.
El término masoquismo proviene del escritor austriaco Masoch, muy reconocido por sus descripciones de la vida misma en sus obras, como en el libro La Venus de las pieles, en el cual relata escenas de duros castigos dentro de la relación sexual.
También podríamos entender el concepto como un aprecio por sufrir dolor físico o moral, pero también humillación o sumisión durante el placer sexual con el fin de experimentar un aumento del deseo y disfrute.
En líneas generales, las personas que practican el masoquismo disfrutan sexualmente del dolor o la dominación a la que otros puedan someterlos. Y en ocasiones, de otro modo su experiencia sexual se siente incompleta o insatisfactoria.
Esto a menudo implica situaciones de sometimiento físico y/o emocional, como ataduras, maltrato físico, amordazamiento, inmovilización o simplemente relaciones sexuales agresivas.
En psicología, el masoquismo también puede darse a nivel psicológico, como una forma de defensa, alivio o autocastigo para determinados sentimientos. Por ejemplo, una persona que padece intensos sentimientos de culpa puede buscar convertirse en víctima en medio de alguna situación vital.
Masoquismo, Sadismo y Sadomasoquismo: Diferencias
El sadismo, el masoquismo y el sadomasoquismo son tres términos que se suelen confundir muy a menudo y que se usan indiscriminadamente en ocasiones para referirse al mismo tema, no debiendo entenderse como sinónimos.
El masoquismo es la excitación sexual producida por el sufrimiento propio, bien sea por dolor físico, bien por humillación o malos tratos.
Normalmente los masoquistas presentan miedo a la soledad y es por ello que psicológicamente dependen de las personas sadistas. Es decir, prefieren abandonar la seguridad de su propio yo por miedo a la libertad, las responsabilidades o la soledad.
El sadismo, es un término que proviene del Marqués de Sade (1740 – 1814), escritor y filósofo francés autor de numerosas obras donde el sadismo sexual ocupa un papel de gran importancia.
Se define sadismo como las fantasías sexuales recurrentes y excitantes, los impulsos eróticos o las conductas que implican actos no simulados en los que el sufrimiento psicológico o físico de la víctima es sexualmente excitante para el ejecutor.
Los comportamientos de una persona sádica son de dominio y de ejercer control de la otra persona.
El sádico no sólo obtiene excitación al infligir un sufrimiento o un castigo doloroso, sino también al humillar, someter y degradar a la persona.
El sadomasoquismo se puede definir como una combinación de ambas, masoquismo y sadismo.
Dicho de otra manera, el sadomasoquismo es un acrónimo de los términos sadismo y masoquismo, y se refiere a la práctica de dar y recibir placer por medio de actos que incluyen recibir o provocar dolor o humillación.
Tipos de Masoquismo
Sigmund Freud fue un médico neurólogo austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX. En su estudio de las perversiones, Freud aportó importantes trabajos teóricos y clínicos de psicoanálisis.
En su libro, “El problema económico del masoquismo, 1924”, Freud indaga sobre la relación del principio del placer con las dos variantes de pulsiones que ha distinguido: las pulsiones de muerte y las pulsiones eróticas (libidinosas) de vida.
Presentó tres tipos de masoquismo: erógeno, femenino y moral, señalando al masoquismo moral como el más importante, siendo este mismo apreciado como el equivalente a un sentimiento de culpa inconsciente. Podríamos resumir los diferentes tipos de la siguiente manera:
Masoquismo Erógeno:
Es definido por Freud como la condición para la excitación sexual en algunos individuos.
El placer de recibir dolor permanece en el interior como residuo, después de que la parte de la pulsión de muerte ha sido trasladada hacia afuera sobre los objetos. Así, el genuino masoquismo erógeno por una parte ha devenido un componente de la libido pero por otra sigue teniendo como objeto al propio ser.
Masoquismo Femenino:
Esta clase de masoquismo es relatada en las fantasías de personas masoquistas que, o bien desembocan en el acto onanista, o bien disfrutan por sí solas de la satisfacción sexual.
El contenido manifiesto es similar en dichas fantasías: ser amordazado, atado, golpeado dolorosamente, azotado, maltratado, ensuciado o denigrado. Se expone a la persona a una situación que ha sido tradicional y patriarcalmente característica de la feminidad, con un significado freudiano similar al de ser castrado, ser poseído sexualmente, o realizar el proceso de parto.
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En el contenido manifiesto de estas fantasías puede esconderse también un sentimiento de culpa cuando se supone que la persona afectada ha infringido algo que debe expiarse mediante procedimientos dolorosos y martirizadores.
Este masoquismo se basa enteramente en el masoquismo primario o erógeno, es decir, el placer de recibir dolor.
Masoquismo Moral:
Es notable en personas que principalmente han aflojado su vínculo con lo que conocemos como sexualidad. En general, todo padecimiento masoquista tiene por condición ser causado por parte de la persona amada o deseada y ser tolerado por orden de ella.
Esta premisa desaparece en el masoquismo moral. En este masoquismo, padecer como tal es lo que importa, no es relevante que lo inflija la persona amada. Así, una persona indiferente para el sujeto es el que provoca placer en él mediante el acto masoquista.
El masoquista se ve obligado a hacer cosas inapropiadas, a trabajar en contra de su propio beneficio y por ejemplo, ofrecer su mejilla en cualquier ocasión en la que se le presenta la oportunidad de recibir una bofetada.
Más allá de las teorías descritas por Sigmund Freud, existen trabajos que describen a su vez otros tipos de masoquismo. Entre el trabajo de otros autores, podemos exponer algunos tipos diferentes de masoquismo:
Masoquismo Emocional
Describe la actitud de una persona que busca placer a través del sufrimiento psicológico en forma de humillación y / o dolor físico. Al masoquista le gusta infligir daño tanto a otras personas como a sí mismo.
En el masoquismo emocional aparecen constantemente elementos autodestructivos, autodevaluativos, dolor y sufrimiento. Suele estar ligado a personas con gran miedo al rechazo, abandono y a la humillación.
Características de la persona que padece masoquismo emocional:
- Elegir personas o situaciones que lleven al fracaso, decepción o maltrato. Inclusive habiendo otras opciones satisfactorias o saludables.
- Rechaza la ayuda de otros.
- Puede sentir gran culpa al lograr eventos positivos en su vida. Se siente triste y culpable.
- Incita o provoca en el otro, respuestas de enfado o rechazo para luego sentirse derrotado o humillado.
- Rechaza las oportunidades de satisfacción y placer o se niegan a reconocer que disfrutan o se divierten.
- No le produce gran interés las personas que le tratan bien.
- Se compromete a llevar conductas sacrificadas que no fueron solicitadas.
- No logra alcanzar logros personales; a pesar de tener la capacidad y habilidades no cumple los objetivos para alcanzar sus metas. Puede ayudar a otros a destacarse, pero no suele hacerlo consigo mismo.
Ejemplos:
Podríamos entender como posibles ejemplos de masoquismo emocional: el trastorno alimentario de bulimia, de anorexia, la práctica autolesiones corporales o del aislamiento social voluntario. Todas estas serían prácticas inicialmente dolorosas física y emocionalmente que conllevarían una satisfacción pulsional, en muchos casos derivadas de traumas.
Masoquismo Sexual Extremo
Es la participación intencional en una actividad en la cual el sujeto es humillado, golpeado y atado o es sometido a algún otro tipo de abuso grave para experimentar excitación sexual.
Características del masoquismo sexual:
- La persona está angustiada por su comportamiento pero es incapaz de funcionar sin este.
- Estos comportamientos pueden llevar a afectar al normal funcionamiento diario de la persona.
- Los actos realizados pueden causar graves daños psicológicos o corporales, e incluso la muerte, como ocurre en la asfixia autoerótica.
Ejemplos:
Podríamos entender como ejemplo del masoquismo extremo el uso de elementos para infligir daño tales como: cadenas, látigos de cuero, muebles, cruces de maderas, indumentaria para vestir o antifaces que resulten denigrantes…Todos aquellos instrumentos o prácticas poco seguras que pudieran causarle humillación o dolor a la persona, para así encontrar el placer en el sufrimiento y complacencia de su persona dominante con prácticas extremas.
Por otra parte, ¿Qué es ser masoquista en el amor?
Podría entenderse como estar dispuesto a aguantar maltrato, o necesitar dolor, o violencia para la satisfacción romántica, siendo el amor en sí insuficiente. Así, un masoquista en el amor lucharía con su falta de autoestima, pero suele tener dificultades en asumir la responsabilidad de su condición.
El psicoanalista alemán Fromm explicó que las conductas masoquistas y sádicas se pueden observar en perfiles de personalidades dependientes. Personas que llevarían a cabo este tipo de actitudes para hacer frente al miedo de quedarse solas.
Sin embargo, esto no es sentimiento sano. Estas personas son capaces de someterse a otra perdiendo su individualidad o bien manipular a un tercero, no por amor, sino por miedo a perderlo.
Con el tiempo, no suelen tener suficiente, por lo que progresivamente sus comportamientos se vuelven más rígidos y extremistas.
Por lo tanto, a pesar de que algunos capítulos de novelas como “50 sombras de Grey” intenten que empaticemos con este tipo de comportamiento e incluso que lo idealicemos, lo cierto es que plantean dificultades para mantener una relación sana y equilibrada.
En conclusión, el masoquismo supone padecer sufrimiento moral o físico de forma voluntaria, aunque obedeciendo en ocasiones a necesidades inconscientes. A lo largo de la historia, diferentes autores y filósofos han hablado de los tipos, sus características y han tratado de dilucidar las pulsiones que llevarían a las personas que lo experimentan a disfrutar con ello.
Las diversas necesidades y prácticas sexuales pueden entenderse de diferentes formas según los autores. Pueden simplemente formar parte de las apetencias de una persona, pero siempre que generen malestar o influyan de forma negativa en el funcionamiento normal de la persona, se recomienda acudir a un profesional de salud mental para su abordaje.
3 comentarios en «Masoquismo: tipos y características»
Siento que soy sumiso y masoquista por qué al relacionarme con las personas que me tratan bien no me siento bien como con los que buscan tratarmen mal con estos últimos son con los que me siento más atraído y es con lo que me siento bien puesto que provengo de un hogar disfuncional de autoridad y muchos castigos.
He conocido a un chico , y nos hemos llevado muy bien , pero después de este juntos unas 3 veces , pues estábamos hablando por watsap , y el me pediu que cuando nos veamos que le hicieran daño , pero mucho , eso de pegarle de dejarle morado , y cortar sus pezones y mucho más cosas … y no sé qué hacer. Tengo miedo de hacerle daño , me gusta la idea pero me asusta un poco también ..
Todo el documento que habla del masoquismo es realmente interesante lastimosamente mi hermana creo que está pasando por esta situación necesita ayuda 😭