Los Renglones Torcidos de Dios de Torcuato Luca de Tena es una novela publicada en 1979. Narra la historia y vida dentro de un hospital psiquiátrico, donde la detective Alice Gould ingresa de manera voluntaria, con tal de resolver las circunstancias de la muerte de otro de los pacientes.
Sin embargo, con la llegada de la detective, se abre un mundo de diversas realidades que representan algunos de los trastornos mentales que sufren los pacientes ingresados. Además, la historia es una fiel representación de lo que significaba vivir en un hospital psiquiátrico de la época.
En el mundo del hospital psiquiátrico que refleja la novela y con referencias bíblicas, se consideraba como “Torcido” aquello que no se alineaba con la perspectiva de los demás. Era algo que “debía ser corregido”.
La historia, por un lado, nos sirve para poner en perspectiva y realizar una crítica al abordaje que recibían los enfermos ingresados en los hospitales psiquiátricos entonces. Y por otro lado, ejemplifica el malestar que pueden generar los trastornos mentales a las personas que los presentan. Además, destaca la humanidad y apoyo que se prestan entre algunos de los pacientes y la importancia de las relaciones humanas.
Los Renglones Torcidos de Dios y sus Trastornos Mentales
A lo largo del relato se va conociendo a cada uno de los personajes y sus distintos trastornos mentales. Así como su vínculo, emociones y la relación que tienen con Alice Gould o Alicia, nombre con el cual se ingresa.
Hidrofobia
El primer renglón torcido de Dios es Ignacio Urquieta, un interno que padece de Hidrofobia. Ignacio Urquieta, tal como le revela a Alice Gould es el más peculiar de los locos que hay allí, ya que es el único que acepta y reconoce que necesita ayuda. Más tarde se convertirá en el mejor amigo de Alice dentro de la Institución.
La Hidrofobia es una Fobia específica. Es decir, las personas con dicho trastorno presentan un miedo o ansiedad intensa y desproporcionada relacionada con el agua. Aunque esta fobia no siempre causa incapacidad en quien la padece, puede llevar a conductas de evitación para esquivar el malestar que les genera e interfiere en su día a día.
La importancia del trastorno está en la limitación que puede causar. Por ejemplo, por el temor a ahogarse, ya sea al nadar o al subirse en un barco, o porque no quieran ingerir líquidos, ni hacer cosas comunes como bañarse. Esto puede repercutir a nivel de salud y socialmente.
El personaje en cuestión no puede escuchar, mirar, ni sentir el agua, ya que esto le genera síntomas asociados al trastorno.
Síntomas de la Hidrofobia
Dentro de los principales síntomas que presenta podemos destacar algunos asociados a la ansiedad intensa, como: mareos, hiperventilación, sensación de falta de aire, taquicardia, vómitos, sudoración, dolor abdominal.
De acuerdo a algunas teorías evolucionistas, temer al agua podría surgir de un mecanismo natural de supervivencia en el que se puedan evitar muertes por ahogamiento. Podría tener su sentido, pues uno de los miedos naturales más frecuentes en las personas es el de caer al agua y ahogarse.
Pero, ¿hasta qué punto es natural y normal tener miedo o cuándo empieza a suponer un trastorno? La clave de ello está en el límite en el que empieza a causar un malestar significativo a la persona y a limitar su actividad diaria normal.
Síndrome confusional agudo o Delirium
Otra de las situaciones que se describen en Los Renglones Torcidos de Dios es el Síndrome Confusional Agudo. Más allá de un trastorno exclusivamente psiquiátrico es un cuadro médico, agudo y de duración variable.
Se caracteriza por tener un estado mental alterado y fluctuante que genera confusión o desorientación y por la pérdida de la capacidad de pesar o analizar.
Es uno de los síndromes más comunes en la práctica de la medicina, en especial porque son muchos los factores que lo pueden desencadenar.
Causas desencadenantes
Algunas de las causas desencadenantes pueden ser: tener una edad avanzada y múltiples patologías, el consumo de algunos fármacos, permanecer o residir en un hogar para adultos mayores, someter al organismo a un estrés como puede ser un procedimiento quirúrgico, contraer una infección o tener una hospitalización. También, padecer de deterioro cognitivo o el consumo de sustancias.
Síntomas
Por otra parte, dentro de los signos y síntomas que se pueden presentar, se detallan:
- Cambios y fluctuaciones en el estado de alerta, así como en los niveles de conciencia.
- Patrones de sueño interrumpido, insomnio y somnolencia.
- Problemas de memoria.
- Pensamientos y lenguaje alterados, problemas para concentrarse y mantener la atención.
- Alteraciones emocionales, agitación, alucinaciones.
Hay que diferenciar estas situaciones agudas de lo que llamamos Delirio.
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El Delirio es un síntoma que aparece en algunos trastornos psiquiátricos, como la Esquizofrenia o el Trastorno Delirante, entre otros. Y es uno de los síntomas en Los Renglones Torcidos de Dios y nuestra protagonista. El delirio se caracteriza por ser una idea fuera de la realidad y de la que se tiene una creencia de certeza.
Discapacidad intelectual
El tercer renglón torcido hace referencia a la Discapacidad Intelectual, la cual se puede definir como un déficit en el funcionamiento intelectual. Es decir, las capacidades intelectuales son inferiores a lo esperable para alguien de su edad y entorno. Este trastorno se inicia durante el período de desarrollo en la infancia.
Actualmente, la Discapacidad Intelectual y sus niveles de gravedad se definen según el funcionamiento de la persona en distintos ámbitos como la capacidad de aprendizaje, el desarrollo social y, a nivel práctico, el cuidado personal. De esta forma se determina la ayuda que precisan. Ya no se basa únicamente en la medida del Coeficiente Intelectual como se hacía anteriormente, aunque sigue siendo de utilidad.
Esquizofrenia
Otro de los diagnósticos en Los Renglones Torcidos de Dios es la Esquizofrenia. Siendo este un trastorno que puede afectar a alguno o todos los ámbitos de la persona. En cómo piensa, siente y actúa.
Además, en los momentos en los que la enfermedad no está estable, la persona puede tener dificultad para identificar lo que es real y lo que no lo es, debido a la presencia de delirios o alucinaciones.
Aproximadamente el 1% de la población mundial padece de esquizofrenia, siendo la edad de aparición más frecuente la adolescencia tardía y en los adultos jóvenes.
A su vez, los hombres son más propensos a padecer el primer episodio a una edad más temprana que las mujeres.
Síntomas de la esquizofrenia
No todas las personas con esquizofrenia cursan o presentan los mismos síntomas, ya que en cada individuo es diferente. No hay un patrón estricto, tampoco de la intensidad de los síntomas que pueden varían entre personas y en la misma de un episodio a otro.
Sin embargo, hay unos criterios diagnósticos que se deben cumplir, y entre los síntomas que pueden presentarse están los siguientes:
- Alucinaciones que, como alteración de la percepción de la realidad, dan la impresión de ver, escuchar o sentir estímulos que no existen.
- Delirios, que son ideas o creencias falsas que no se fundamentan o no tienen bases en la realidad.
- Aumento del aislamiento y dificultad en las relaciones sociales, dificultad y falta de motivación para iniciar actividades y mantener rutinas.
- Respuestas irracionales y lenguaje alterado.
- Ansiedad grave o sentimientos de rabia e ira, miedo derivado de los síntomas experimentados.
- Alteración de conducta o pérdida de su funcionamiento diario.
- Incapacidad para dormir y problemas de concentración.
Otro trastorno psiquiátrico con semejanzas pero diferente de la Esquizofrenia, es el Trastorno delirante. En este caso es el que presenta la protagonista de la novela, Alice Gould.
El síntoma principal y que caracteriza el Trastorno Delirante es la presencia de uno o más delirios (del latín de-lirare, «salir del surco al labrar la tierra»). En este trastorno otros síntomas son menos importantes, como las alucinaciones que, de haberlas, estarían relacionadas con el tema del delirio. Y como le ocurre a Alice, la protagonista de Los Renglones Torcidos de Dios, dejando de lado lo que afecta al delirio puede desarrollar su vida y día a día con aparente normalidad.
Trastorno de la Personalidad Antisocial
El Trastorno de la Personalidad Antisocial es un Trastorno de la Personalidad donde el individuo no muestra respeto por las normas sociales, ignora el malestar que puede causar a otros y puede tener conductas imprudentes, sin prestar atención a las consecuencias.
Las personas con un Trastorno de Personalidad Antisocial, tienden a tener patrones de comportamiento que vulneran derechos de los demás. Pueden utilizar el engaño o la mentira, tener falta de empatía y llevar a cabo conductas de riesgo.
Como parte final, haciendo un recorrido por lo que nos transmite la historia y el autor, vemos que muestra una perspectiva de cómo podría ser un internamiento y la vida dentro de un Hospital Psiquiátrico de la época.
El relato del autor describiendo las áreas y cómo funcionaba el sistema del hospital, el trabajo del personal sanitario, las dificultades diagnósticas, las técnicas y métodos empleados, así como la carencia de tratamientos efectivos en muchos de los casos de los pacientes ingresados, puede generar controversia.
Pero a su vez, contrastando con la realidad actual nos permite valorar un horizonte positivo. Viendo el progreso realizado en bien del paciente en cuanto al diagnóstico, a disponer de tratamientos más efectivos y a un cambio de concepción respecto a la mejora de las condiciones y atención de los pacientes.