Los famosos con adicciones no convencionales son un ejemplo de que cualquier persona puede recurrir a ellas con consecuencias siempre negativas. Las adicciones no convencionales, como pueden ser las adicciones conductuales o adicciones -sin sustancia-, tienen las mismas bases neurobiológicas y participan de los mismos circuitos de recompensa que las adicciones a sustancias más clásicas como el alcohol, la cocaína o el cannabis.
Lo que en un principio comienza con un consumo controlado por refuerzo positivo y de características hedónicas en el que el subidón dopaminérgico y otras sustancias químicas cerebrales pueden proporcionar esa transitoria sensación placentera que poco a poco pueden transformarse en un patrón más adictivo.
A diferencia de las sustancias, en las adicciones no convencionales se van a generar patrones comportamentales de abuso y dependencia respecto a objetos, situaciones o incluso personas. Lo que inicialmente fue algo gratificante ha ido cambiando a una adicción psicológica incluso física que provoca actuar en ocasiones de forma impulsiva o compulsiva, dada la frecuencia de aparición de “craving” o deseos irrefrenables de consumo.
Para mencionar algunas adicciones no convencionales, tenemos: la ludopatía o juego patológico; adicción a Internet y redes sociales; adicción a los videojuegos; y otras más controvertidas como la adicción al sexo, adicción al trabajo y la compra compulsiva.
Entonces, ¿se parecen las adicciones no convencionales a las más clásicas? La respuesta es que sí. Ciertamente comparten algunos rasgos o características comunes como son:
- Síntomas de ansiedad.
- Descontrol de los impulsos.
- Problemas emocionales y afectivos: depresión y autoestima baja.
- Conflictos en distintas áreas de funcionamiento vital: sociofamiliar, sentimental, laboral, académico.
- Fenómenos de craving (anisa desmedida), dependencia y tolerancia.
Griffiths, especialista en el campo de las adicciones, estableció una serie de criterios a la hora de valorar si una persona puede estar en riesgo o tener un trastorno adictivo.
Señales de padecer trastorno adictivo
Saliencia
Si una determinada conducta o actividad se transforma en lo más importante en la vida de una persona y domina sus sentimientos y pensamientos, se puede estar ante una adicción.
Tolerancia
Entendida como la necesidad de repetir en frecuencia de la conducta adictiva para conseguir los mismos efectos deseados. Es como si el cerebro se fuera acostumbrando y cada vez necesita una estimulación más intensa y más frecuente para encontrar el mismo placer.
Cambios de humor
Ambos polos son frecuentes que se vean afectados, pasando de estado de euforia, hasta irritabilidad y tristeza, consecuencia de la dinámica adictiva en la que se ven inmersos y la montaña rusa de emociones que aparece al estimular al cerebro que este tipo de estímulos.
Abstinencia
El síndrome de abstinencia también se experimenta en las adicciones no convencionales, apareciendo en forma de estados emocionales inestables o desagradables, e incluso efectos físicos como consecuencia de la privación de la actividad placentera.
Conflictos o consecuencias
Como consecuencia de la conducta adictiva existirán una serie de conflictos y problemas en las distintas esferas de la vida de la persona con un problema de adicción.
Recaída
Quien sufre de una patología adictiva debe ser consciente de que tendrá tendencia a volver a sus patrones normales de práctica de la actividad placentera una vez haya logrado librarse de ella. Por eso mismo, es tan importante mantener una etapa de prevención de recaídas cuando se consigue mantener una abstinencia.
Son muchos los famosos con adicciones a las sustancias químicas y al alcohol, adicción que los han llevado a perder su imagen, su carrera y casos tristes de perder la vida, bien por suicidio o bien por consecuencias derivadas de comportamientos de riesgo. En ese mundo de fama y dinero, no extraña que muchos tengan otras adicciones, las ya mencionadas como no convencionales.
Famosos que han confesado públicamente su enfermedad adictiva
Adictos al sexo
Hugh Grant
Hugh Grant llegó a la cima cinematográfica a mediados de los años 90, gracias a taquillazos como ‘Cuatro bodas y un funeral’ o ‘Sentido y sensibilidad’, en los que ejercía de amable galán de ojos azules. En su vida privada, llevaba ocho años emparejado con la actriz y top model Liz Hurley.
Por eso, sorprendió cuando fue arrestado practicando sexo en su coche con una prostituta. Amén de un monumental enfado de su novia, este suceso provocó un escándalo a nivel mundial que afectó a su carrera y le obligó a confesar que padecía una adicción al sexo.
Britney Spears
Según una biografía publicada por su ex guardaespaldas, este menciona que “tenía un apetito sexual enorme”, y en sus giras se atiborraba de alcohol y drogas para sumergirse en bañeras de hidromasaje y camas redondas donde hacía de todo: “Sexo con mujeres, tríos, orgías.”.
El exempleado asegura que la estrella llegó a acosarlo sexualmente, y ella misma reconoce en el documental ‘I am Britney Jean’ sus excesos amatorios y esa desenfrenada querencia a tener una persona a su lado con extrema sensibilidad al abandono emocional. Su exnovio Kevin Federline ha confirmado estos comportamientos adictivos dentro de una personalidad presumiblemente borderline.
Lindsay Lohan
La vida de Lindsay Lohan siempre va en exceso. Un ex novio de la actriz, Riley Giles, reveló textualmente en una entrevista: “Definitivamente, Lindsay es ninfómana. Es una salvaje en la cama. Teníamos sexo varias veces al día, y por la noche quería más. Era insaciable. Y con todos los chicos le ocurría lo mismo”.
Lindsay ha luchado contra su toxicomanía internándose en centros de desintoxicación. Según fuentes de un centro de rehabilitación de Utah, la actriz no dejaba de mostrar una dependencia emocional con con otros pacientes.
Robert Downey Jr
Durante los años 90, el protagonista de ‘Iron Man’ fue uno de los actores más perseguidos por los paparazis debido a sus alocadas peripecias en Los Ángeles, llenas de sexo y drogas. Hace poco reveló: «Durante muchos años estuve obsesionado con el sexo y con mi pene. No tengo por qué esconderlo”. En esos tiempos también era un hombre muy promiscuo. “No fui ni seré el único. Muchos hombres tienen una fijación con el sexo”.
Otros famosos que han confesado ser adictos al sexo son: David Duchovny, Ozzy Osbourne, Michael Douglas, Rob Lowe, David Carradine, Hugh Jackman, Tiger Woods, Charlie Sheen, Mel B (Spice Girls) o Dennis Rodman.
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Famosos adictos al juego
Allen Iverson
Los fanáticos de los deportes saben que Allen Iverson ha sido un jugador de baloncesto exitoso. Sin embargo, pocos saben que Allen Iverson quebró debido a las deudas generadas por el juego. Su carrera en la NBA le generó $ 200 millones, gran parte de esas ganancias solo sirvieron para abastecer su enfermedad adictiva en apuestas y alcohol.
Michael Jordan
Michael Jordan no ha tenido mucho éxito en el juego como lo tuvo en el baloncesto. Posiblemente sea el mejor jugador de baloncesto que haya existido.
El primer caso en el que mostró su adicción al juego fue cuando admitió haber perdido $ 165.000 en Atlantic City en 1993.
Hubo un tiempo en que Jordan perdió $ 1.25 millones jugando golf con Richard Esquinas, un hombre de negocios de San Diego. Son conocidas en el mundo del famoseo que solía apostar cuando jugaba al golf con celebridades como Tiger Woods y Charles Barkley y que cualquier mínimo reto era una excusa para hacer una apuesta.
Wayne Rooney
Uno de los futbolistas más icónicos del Manchester United desde el 2004 hasta su retirada, ha llegado a comentar en alguna campaña de concienciación sobre el juego sobre como las apuestas y el juego afectaron de forma notable en su rendimiento deportivo y en su matrimonio.
Como parte de su testimonio, Rooney confesó haber perdido casi un millón de euros en menos de 5 meses. Comenta que el auge del juego móvil hizo más fácil para él apostar desmedidamente y acumular pérdidas gigantescas debido a la accesibilidad y la conectividad 24 horas que proporciona internet.
Tobey Maguire
Tobey es famoso por su papel principal en las películas del Hombre Araña, pero también es conocido por su adicción a jugar al póker. En su historial existe incluso alguna demanda por participar en una ronda de póker ilegal.
Ben Affleck
Ben Affleck es un apasionado jugador de cartas, ya sea póker o black jack. Una vez perdió una mano de póker de $ 400.000 y en 2001 entró en rehabilitación para resolver su problema de juego.
Se sabe que pasaba horas jugando a las cartas en los casinos, y muchas veces bajo la influencia de alcohol.
Otros famosos que han reconocido ser adictos al juego son: Charlie Sheen, Ray Romano, Charles Barkley o Tiger Woods.
Famosos adictos a las compras
Katie Holmes
El primer puesto lo ocupa la bella Katie Holmes que suele estar siempre en el tapete por sus injustificados gastos. Lo extraño es que Katie no suele gastar mucho en su propio vestuario, sino que se dedica a comprar ropa para su hija. Se estima que el guardarropa de la niña oscila en unos 3 millones de dólares.
Victoria Beckham
“No lo puedo evitar. Cuando veo algo que me gusta lo compro en todos los colores y lo acompaño con zapatos de todos los colores, también para hacer juego. Así como también lo hago con las carteras. Si pudiera, iría de compras todos los días. Definitivamente soy una adicta a las compras”. Estas palabras la registraron el portal Vix y corresponde a la exintegrante de las Spice Girls y esposa de David Beckham.
Famosos adictos a las redes sociales
Selena Gómez
Es la reina de los likes en Instagram y no es por casualidad: la cantante se lo ha currado con sus publicaciones, retransmitiéndonos su día a día con fotos de alto impacto y muy cuidadas. En este caso el límite entre adicción a redes y negocio queda difuminado.
Julianne Moore
La actriz confesó que era adicta a las redes sociales. “No puedo estar sentada tranquila sin mirar el móvil a cada rato”, ha dicho. Moore publica entre 1 y 6 tuits diarios, reconociendo cierta esclavitud que no puede dejar de saciar con estos comportamientos de corte adictivo.
Justin Bieber
El cantante también acabó abandonando Instagram después de protagonizar un enfrentamiento en la red social con Selena Gómez, su ex, porque estaban afectándole (y obsesionándole) las críticas que recibía de sus seguidores.
Kendall Jenner
La modelo en alguna ocasión ha cerrado su cuenta en redes sociales para desintoxicarse. Lo reconoció en el programa de Ellen Degeneres: “Necesitaba un descanso. Sentí que me había vuelto dependiente totalmente. No dormía”.
Kim Kardashian
Sin duda se merece la medalla de oro de este listado. La ‘celebrity’ es una de las más adictas a colgar ‘selfies’ en las redes sociales, más concretamente a Instagram, donde es bastante activa.