¿Qué es la Depresión Posparto?
El nacimiento de un bebé puede generar una variedad de emociones intensas, desde el entusiasmo y la alegría hasta el miedo y la ansiedad. Sin embargo, también puede originar algo que tal vez no esperes: depresión posparto.
Es una depresión de moderada a grave en una mujer después de que haya dado a luz y se puede presentar poco después del parto o hasta un año más tarde. La mayoría de los casos ocurren dentro de los primeros tres meses después del parto.
Después del nacimiento del bebé, la mayoría de las madres presentan melancolía posparto, que suele incluir cambios del estado de ánimo, episodios de llanto, ansiedad y dificultad para dormir.
La melancolía posparto suele comenzar dentro de los primeros dos a tres días después del parto, y puede durar hasta dos semanas.
La depresión posparto no es un defecto de carácter ni una debilidad. Se trata simplemente de una complicación derivada del parto.
Causas de la depresión posparto
Las causas exactas de la depresión posparto se desconocen. Sin embargo, los cambios hormonales que la mujer sufre durante el embarazo y después del parto pueden afectar gravemente a su estado de ánimo.
Además, existen otros motivos que pueden llevar a la mujer a esta situación de tristeza:
- Los cambios en el cuerpo.
- Los cambios en las relaciones sociales y/o laborales.
- La falta de sueño.
- La falta de tiempo para sí misma.
- La preocupación por el bebé y su capacidad para criarlo.
Las mujeres pueden tener mayores probabilidades de experimentar depresión posparto si:
- Tiene menos de 20 años
- Actualmente consume alcohol, sustancias ilegales o fuma (también ocasionan riesgos serios para la salud del bebé)
- No planeó el embarazo o tuvo sentimientos contradictorios acerca de este.
- Está diagnosticada de depresión, trastorno bipolar o un trastorno de ansiedad antes del embarazo o en un embarazo anterior
- Vivió un hecho estresante durante el embarazo o el parto, por ejemplo, una enfermedad, muerte o padecimiento de un ser querido, un parto difícil o de emergencia, un parto prematuro o una enfermedad o anomalía congénita en el bebé
- Tiene un familiar cercano que haya experimentado depresión o ansiedad
- Tiene una mala relación con la pareja o es soltera
- Tiene problemas financieros o de vivienda
- Tiene poco apoyo de la familia, de los amigos o del cónyuge o la pareja
Síntomas de padecer depresión posparto
El embarazo y el puerperio (Período que transcurre desde el parto hasta que la mujer vuelve al estado ordinario anterior a la gestación), son períodos decisivos para el desarrollo de un nuevo ser y para establecer la estructuración de una vinculación futura entre la madre y el hijo, y entre éste y sus progenitores.
Durante el embarazo y de forma fisiológica, aparecen en la mujer modificaciones afectivas que tienen que ver con los cambios hormonales que se producen en su organismo y con las expectativas vitales y fantasías ante el nacimiento de su hijo.
Es una etapa en la que hay un conflicto de intereses entre las necesidades y aspiraciones individuales y la obligación de asumir una nueva responsabilidad.
Igualmente, pueden surgir dudas sobre la capacidad personal para ejercer los cuidados que el recién nacido requiere, por lo que hay una mayor predisposición hacia el estrés psicológico, lo que a su vez determina que sea una etapa de mayor vulnerabilidad para la posible aparición de ansiedad y depresión.
Los sentimientos de ansiedad, irritación, tristeza con llanto e inquietud son comunes en las dos primeras semanas después de tener a su bebé.
Estos sentimientos a menudo se denominan depresión posparto o tristeza posparto. Casi siempre desaparecen pronto, sin necesidad de tratamiento.
La depresión posparto puede ocurrir cuando la tristeza posparto no desaparece o cuando los signos de depresión comienzan 1 o más meses después de dar a luz.
Los síntomas de depresión posparto son los mismos que los síntomas de la depresión que ocurre en otros momentos en la vida. Junto con un estado anímico triste o deprimido, usted puede tener algunos de los siguientes síntomas:
- Agitación e irritabilidad
- Cambios en el apetito
- Sentimiento de inutilidad o culpa
- Sentirse retraída o desconectada
- Falta de placer o interés en todas o en la mayoría de las actividades
- Pérdida de la concentración
- Pérdida de energía
- Problemas para realizar las tareas en el hogar o el trabajo
- Ansiedad considerable
- Pensamientos de muerte o suicidio
- Dificultad para dormir
Una madre con depresión posparto también puede:
- Ser incapaz de cuidar de sí misma o de su bebé.
- Sentir temor de quedarse sola con el bebé.
- Tener sentimientos negativos hacia el bebé o incluso pensar en hacerle daño. (Aunque estos sentimientos son aterradores, casi nunca se materializan. No obstante, usted debe comentarle al médico al respecto inmediatamente).
- Preocuparse intensamente por el bebé o tener poco interés en él.
Los estudios indican que los padres primerizos también pueden tener depresión posparto. Pueden sentirse tristes, cansados, abrumados, ansiosos o tener cambios en sus patrones habituales de sueño y alimentación.
Son los mismos síntomas de depresión posparto que presentan las madres con este problema.
Los padres jóvenes, con antecedentes de depresión, problemas en la relación o dificultades económicas tienen un mayor riesgo de depresión posparto.

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La depresión posparto en los padres, a veces denominada depresión posparto paterna, puede tener el mismo efecto negativo en la relación de pareja y en el desarrollo del niño que la depresión posparto en las madres.
¿Se puede tratar la depresión posparto?
En la mayoría de casos, la depresión posparto dura aproximadamente dos semanas. No obstante, esto no se considera depresión posparto como tal. Muchos profesionales médicos prefieren llamarlo tristeza posparto o baby blues.
Los síntomas más severos aparecen en un 10% de las mujeres que sufren depresión posparto. Este tipo grave de depresión puede durar meses o incluso años si la mujer no sigue un tratamiento adecuado.
Una madre primeriza que tenga cualquier síntoma de depresión posparto debe ponerse en contacto con un especialista en seguida para obtener ayuda.
Aquí se presentan algunas otras sugerencias:
- Solicite ayuda a su pareja, familia y amigos con las necesidades del bebé y el hogar.
- No esconda sus sentimientos. Hable acerca de ellos con su pareja, familia y amigos.
- No haga ningún tipo de cambios mayores en su vida durante el embarazo o inmediatamente después de dar a luz.
- No intente hacer demasiado o ser perfecta.
- Aparte tiempo para salir, visitar a los amigos o pasar tiempo sola con su pareja.
- Descanse lo más que pueda. Duerma cuando el bebé esté durmiendo.
- Hable con otras madres o únase a un grupo de apoyo.
El tratamiento para la depresión después del parto con frecuencia incluye medicamentos, terapia o ambos.
La lactancia influirá en qué medicamentos le recomiende el proveedor.
Es posible que la remitan a un especialista en salud mental. La terapia conductual cognitiva (TCC) y la terapia interpersonal (TIP) son tipos de psicoterapia que a menudo ayudan para la depresión posparto.
Los grupos de apoyo pueden ser útiles, pero no deben reemplazar a los medicamentos o la psicoterapia si usted tiene depresión posparto.
Tener un apoyo social bueno de la familia, los amigos y los compañeros de trabajo puede ayudar a reducir la gravedad de la depresión posparto.
Otros consejos para afrontar la depresión posparto
No es importante si la mujer está recibiendo tratamiento médico como si no, hay algunas recomendaciones que ésta puede hacer en su día a día para combatir la depresión posparto. Las comentamos a continuación:
- Hablar de los sentimientos y las cosas que preocupan a la madre con algún familiar o persona de confianza.
- Pedir ayuda en los momentos que se sienta sobrepasada, ya sea para cuidar al bebé o para hacer cualquier otra tarea.
- Salir a pasear, quedar con alguna amiga fuera de casa o hacer cualquier otra actividad al aire libre.
- Reservar algún momento del día para relajarse y no hacer nada.
- No quedarse sola todo el día con el bebé.
- Empezar a cuidar el físico y no abandonarse completamente.
- Buscar tiempo para tener intimidad con la pareja.
- No distanciarse de las amistades que tenía antes del embarazo y de la llegada del bebé.
Para resaltar, las madres pueden transmitir su estado de ánimo al bebé y que éste se sienta más irritable. Por eso, es muy importante que la madre no esté siempre a solas con el bebé.
Los cuidados y afectos de otra persona cercana ayudarán a que el bebé se sienta bien.
La lactancia materna también es de gran ayuda para atenuar el efecto de la depresión en el bebé. No es fácil amamantar cuando la madre tiene la autoestima muy baja y, por esta razón, es conveniente buscar antidepresivos que sean compatibles con la lactancia.
Cuando la madre sufre depresión posparto es habitual que la pareja tenga dudas acerca de qué puede hacer para ayudarla y apoyarla.
Hay que tratar de ser empáticos y comprensivos, fomentar la comunicación con la madre sobre sus sentimientos y sensaciones, compartir los cuidados del bebé y, por supuesto, buscar el apoyo y seguir las indicaciones de los profesionales.