¿Qué es el trastorno del aprendizaje no verbal?
El trastorno del aprendizaje no verbal es una discapacidad del aprendizaje que afecta al neurodesarrollo y, más concretamente, a las funciones dependientes del hemisferio cerebral derecho, es un trastorno de carácter crónico.
El trastorno del aprendizaje no verbal destaca por una disfunción específica en las habilidades motrices, de coordinación, visuoespaciales o visuoconstructivas. Además, los afectados suelen tener dificultades en las relaciones sociales.
Es un problema en el cual el niño puede no darse cuenta de las señales no verbales: expresiones faciales, gestos, contacto visual, tono de voz y lenguaje corporal.
Este trastorno se denomina a veces TANV, por sus siglas en español, o NVLD o NLD, por sus siglas en inglés. Los niños con TANV suelen ser buenos con las palabras, pero se les dificultan las situaciones sociales.
Pueden tener problemas para entender los mensajes no hablados, para adaptarse y para hacer amigos. También pueden tener problemas con la comprensión de la lectura, la coordinación física, las matemáticas y la escritura.
Niños con trastorno del aprendizaje no verbal en la escuela
Los niños con este trastorno suelen presentar alteraciones y dificultades en la psicomotricidad que afectan a su día a día en el colegio.
Esto suele conllevar un mal rendimiento en tareas en las que son necesarias la orientación espacial y el uso del papel y el lápiz. No se les dan bien algunas materias como Ciencias, Lengua, Matemáticas y también suelen sufrir cuando se trata de aprender otros idiomas.
Los maestros deben saber reconocer el trastorno del aprendizaje para implementar las adaptaciones necesarias, siempre contando con la colaboración de las familias.
Entre las conductas comunes de los afectados por TANV estarían:
- Tienen miedo a cosas nuevas.
- Memorizan algunos detalles de una explicación, pero no la idea general.
- Es muy complicado para ellos la toma de decisiones.
- Tanto su expresividad como su voz son anodinos; tienen una capacidad de comunicación no verbal limitada.
- No prestan atención a las reacciones de otras personas y esto, en muchas ocasiones, se suele confundir con falta de empatía.
Cada niño con TANV tiene sus peculiaridades, por eso es importante identificarlas para poder atender a sus necesidades.
Síntomas del trastorno del aprendizaje no verbal
Las señales de que un niño pudiera tener un trastorno del aprendizaje no verbal incluyen:
- Dificultad para comprender las señales sociales no verbales, como las expresiones faciales y el lenguaje corporal.
- Dificultad para reconocer las emociones de los demás.
- Dificultad para entender el sarcasmo.
- Dificultad para comprender la información visual.
- Dificultad para comprender las relaciones espaciales y juzgar la distancia.
- Dar la apariencia de moverse con torpeza o falta de coordinación.
- Pocas habilidades para la resolución de problemas.
- Problemas con los conceptos matemáticos de alto nivel.
- Hablar mucho más que otros niños.
- Dificultad para dividir un proyecto en pasos más pequeños.
- Pocas habilidades de organización y planificación.
Causas del trastorno del aprendizaje no verbal
Nadie sabe exactamente qué causa los trastornos del aprendizaje no verbal, pero pueden ser causados por problemas en el lóbulo frontal del cerebro, que se encarga de planificar y recordar.
Estos trastornos también pueden ocurrir si el cerebro no puede enviar señales a sus lados izquierdo y derecho.
Diagnóstico del trastorno del aprendizaje no verbal
Si bien es cierto que la literatura científica sustenta desde hace años la existencia de este trastorno, éste no aparece reflejado en los manuales diagnósticos de mayor relevancia a nivel internacional como son: el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) y la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10).
Sin duda alguna, este hecho ha contribuido al desconocimiento de este trastorno, al tiempo que ha dificultado la elaboración de unos criterios diagnósticos consensuados.
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Actualmente, el criterio diagnóstico más utilizado en el TANV sería la existencia de diferencias entre el rendimiento presentado en inteligencia verbal y no verbal.
Sin embargo, dado que es ampliamente reconocido que el cuadro sintomatológico presentado por niños con TANV no se circunscribe únicamente a dicho aspecto, a continuación, se presentan los criterios diagnósticos de mayor complejidad propuestos por Mammarella y Cornoldi (2014):
- Déficits en inteligencia visoespacial con una inteligencia verbal relativamente preservada (1 desviación típica de diferencia entre ambos índices)
- Déficits visuoconstructivos (asociados a dificultades en la integración de elementos, localización espacial y habilidad motriz fina)
- Déficits en habilidades matemáticas [escritura de números en espejo y dificultades en cálculo (confusión a la hora de ubicar las cifras en la columna correspondiente y errores en la aplicación de llevadas).
- Déficits en la memoria de trabajo visuoespacial (es decir, en la capacidad que permite mantener en la mente información de tipo visual y manipular o modificar dicha información al mismo tiempo)
- Déficits sociales y emocionales (dificultades en la comprensión de emociones y en habilidades sociales).
Además de las dificultades ya mencionadas, tal y como se describe a continuación, el TANV también cursa con la afectación de otras funciones cognitivas:
- Capacidad atencional: entre las dificultades atencionales mostradas por los niños con TANV se encuentran aquellas relativas a la capacidad de sostener o mantener la atención, así como para seleccionar determinados estímulos de interés en detrimento de otros.
- Procesos mnésicos: en relación a este dominio cognitivo cabe destacar que también resultan habituales las dificultades específicas en el aprendizaje y recuerdo de información de tipo visual, existiendo déficits en aquellas actividades que requieren comprender, integrar, o ubicar espacialmente información de tipo visual.
- Lenguaje: a nivel de lectoescritura los niños con TANV también suelen presentar dificultades en las fases iniciales de aprendizaje como consecuencia de una dificultad para integrar y aprender los diferentes grafemas.
- Habilidades matemáticas: el nivel de afectación presentado por los niños con TANV en habilidades matemáticas es siempre superior al mostrado en relación al desarrollo del lenguaje, constituyendo específicamente dicho déficit un criterio diagnóstico de relevancia.
- Habilidades perceptuales y motrices: en esta área pueden observarse marcadas dificultades en cuanto a la capacidad de razonamiento visual (ej. identificar secuencias lógicas entre estímulos visuales), así como en la capacidad visuoconstructiva (ej. copia de dibujos, reproducción de maquetas o puzles…)
- Funcionamiento ejecutivo: a pesar de que en un inicio se descartó la afectación del funcionamiento ejecutivo en el TANV, posteriormente se han identificado dificultades relativas a la flexibilidad cognitiva y, consecuentemente en la capacidad de resolución de problemas.
- Habilidades sociales: Los niños con TANV pueden presentar problemas a la hora de relacionarse con personas que no pertenecen a su entorno familiar cercano, tanto iguales como adultos, pudiendo mostrar retraimiento o aislamiento, ansiedad social o incluso conductas interpersonales inadecuadas.
- Gestión emocional: por último, pero no menos importante, dado el sufrimiento que las problemáticas mencionadas conllevan en los niños con TANV, éstos pueden presentar con mayor probabilidad sintomatología de tipo ansioso-depresivo.
De acuerdo con el tipo de dificultades mencionadas, el TANV es un trastorno que puede llegar a afectar el desempeño motor, académico, social y emocional de aquellos niños que lo padecen.
Consecuentemente, el establecimiento de un diagnóstico temprano resulta esencial.
No solo con el fin de establecer un perfil cognitivo y de dificultades personalizado para cada niño, sino también para implementar una intervención neuropsicológica y/o psicoterapéutica adaptada a sus necesidades específicas.
¿Cómo es el tratamiento para el trastorno del aprendizaje no verbal?
Si usted cree que su niño puede tener un trastorno del aprendizaje no verbal, llame a su proveedor de atención médica. Este puede hacer un examen físico y puede remitirlo a un neuropsicólogo, quien examina la conexión entre el cerebro y el comportamiento del niño.
Los profesionales del aprendizaje y los terapeutas pueden utilizar los resultados de la evaluación de un niño para desarrollar los apoyos adecuados para él.
El tratamiento consiste en enseñarles a encontrar por sí solos el tipo de patrones que podrían estar pasando por alto.
Por ejemplo, puede que practiquen cómo dividir los problemas en pasos más pequeños o que reciban capacitación para comprender las interacciones sociales.
Los padres pueden ayudar al practicar estas mismas estrategias con los niños en casa. Cuando los padres se enfrenten a un problema, pueden pensar en voz alta y mencionar los pasos que están dando para resolverlo.
Esto puede ayudar a los niños con TANV a ver cómo es la resolución de problemas en acción y hacerlo mejor la próxima vez que se enfrenten ellos mismos a un problema.
El trastorno del aprendizaje no verbal ha de tratarse siempre de forma multimodal, ya que el paciente tiene la necesidad de que se intervenga sobre casi la totalidad de las áreas afectadas. De modo global, debe tenerse en cuenta:
- Precocidad: cuanto antes se detecte y se actúe, mucho mejor. La intervención temprana es muy importante.
- Intervención educativa.
- Implicación de la familia.
- Terapia psicológica.
- Construir el sentido de sí mismo.
- Aumentar la socialización con más comunicación, hablando, escuchando y respetando los turnos para intervenir.
- Evitar los actos impulsivos.
- Cuidar el ambiente físico evitando materiales extraños y asegurando un entorno simple.
- Entrenamientos neurocognitivos.
- Jugar y centrarse en las emociones.
El trastorno del aprendizaje no verbal no se cura, pero se puede hacer más llevadero si enseñamos al niño a ser consciente de sus dificultades y elaborar estrategias para saber enfrentarse a situaciones complicadas.
En este sentido, sin duda es muy importante contar con profesorado formado en educación especial.