Trastornos por Somatización
El TRASTORNO POR SOMATIZACIÓN o TRASTORNO DE SÍNTOMAS SOMÁTICOS es una patología en la que principalmente la persona presenta síntomas a nivel corporal que subjetivamente causan de forma mantenida en el tiempo malestar en su día a día.
Los síntomas en el TRASTORNO POR SOMATIZACIÓN puede incluir fatiga, molestias musculares o del aparato digestivo, dolores localizados o generalizados y pueden estar explicados o no por el padecidimiento de una enfermedad médica filiada.
Lo que lo caracteriza al TRASTORNO POR SOMATIZACIÓN es la presencia de pensamientos y preocupación excesivos sobre los síntomas, que suelen conllevar preocupación, ansiedad y empleo de tiempo en la vigilancia e interpretación de los mismos.
Esta preocupación excesiva relativa a uno o varios síntomas en el TRASTORNO DE SÍNTOMAS SOMÁTICOS puede aparecer de forma aislada, pero generalmente se sustenta en alguna afección previa o actual padecida, en una historia familiar en la que existan antecedentes de dicha patología o una vivencia traumática de enfermedad física en una persona allegada que haya sido relevante en la historia vital de la persona.
En general, esta vigilancia constante de los síntomas pasa a ser el protagonista de la vida del paciente. A menudo la persona con TRASTORNO POR SOMATIZACIÓN se somete a múltiples valoraciones médicas, pruebas complementarias y diversos abordajes terapéuticos. El peregrinaje a distitnos profesipnales es la norma.
Las personas con TRASTORNO POR SOMATIZACIÓN También suele existir una modificación de sus costumbres como medida de protección voluntaria para evitar el empeoramiento de la supuesta afección que a la persona le preocupa padecer como es el cese de la actividad física o la restricción calórica.
El TRASTORNO POR SOMATIZACIÓN puede aparecer en cualquier edad, siendo en personas mayores frecuentemente infradiagnosticado, puesto que en general se presupone que hay algunos síntomas que son parte del envejecimiento esperable y que en la vejez generalmente se tiene más enfermedades. Pero no hay que olvidar que pese a ello la característica del TRASTORNO POR SOMATIZACIÓN es que existe una preocupación excesiva con importante malestar emocional que condiciona la vida del paciente. Se ha observado que los síntomas depresivos que aparecen en este contexto pueden acarrear una peor evolución de las enfermedades que padece la persona, lo que hace importante una atención especial para no disminuir su calidad y esperanza de vida.
También se ha descrito el TRASTORNO POR SOMATIZACIÓN en niños y adolescentes, en los que la actitud de sus figuras de apego tiene un papel clave.
Como se ha expuesto anteriormente, las personas con TRASTORNO DE SÍNTOMAS SOMÁTICOS es común que presenten otros síntomas asociados de índole ansioso o depresivo, dado el importante cambio en su forma de vivir, la obsesividad y la rumiación frecuente entorno a los síntomas que se padecen. Es importante entender que existe en la persona con TRASTORNO POR SOMATIZACIÓN existe un sufrimiento real y constante, sean estos síntomas explicables o no por una afección médica diagnosticada, siendo imprescindible un estudio médico y orgánico proporcionado en extensión y limites para vislumbrar las posibles causas médicas de sus síntomas con el objetivo de completar el despistaje orgánico.
A nivel de Salud Mental se precisará de apoyo psicoterapéutico y en ocasiones farmacológico centrado en abordar la obsesividad, hipervigilancia, la extrema preocupación, la ansiedad y el desánimo.