Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
El TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN HIPERACTIVIDAD (TDAH/TDA) se inicia en la infancia, pero sus síntomas pueden perdurar hasta la edad adulta, manifestándose de formas clínicas variables.
De forma generalizada, se asume que los pacientes que presentan TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN HIPERACTIVIDAD (TDAH/TDA) , se caracterizan por tener una dificultad para mantener la atención tanto en actividades académicas como en actividades de la vida diaria, hiperactividad motora y/o marcada impulsividad o una combinación de ambas.
En los diversos estudios realizados hasta la fecha, la prevalencia del TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN HIPERACTIVIDAD (TDAH/TDA) varía dependiendo de las técnicas diagnósticas utilizadas y la naturaleza de la población estudiada. Algunos estudios hablan de entre el 10% y el 20%, mientras que investigaciones con criterios diagnósticos estrictos hablan de 3% al 6% de los infantes.
Los niños con TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN HIPERACTIVIDAD (TDAH/TDA) tienen un mayor riesgo de fracaso escolar, problemas de comportamiento y dificultades en las relaciones sociales familiares, escolares y académicas como consecuencia de los síntomas propios del TDAH.
Durante gran parte del siglo pasado, el TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN HIPERACTIVIDAD (TDAH/TDA) era considerado exclusivamente como un trastorno de la infancia y adolescencia. Sin embargo, los estudios longitudinales realizados en las últimas décadas ponen de manifiesto que es un trastorno crónico del neurodesarrollo y los síntomas persisten en la edad adulta en al menos dos terceras partes de pacientes.
Al menos un 30% de niños y adolescentes diagnosticados de TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN HIPERACTIVIDAD (TDAH/TDA) continúan presentando el síndrome completo en la edad adulta.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
El diagnóstico de TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN HIPERACTIVIDAD (TDAH/TDA) es clínico, se basa en el cumplimiento de los criterios clínicos establecidos el Manual Estadístico de las Enfermedades Mentales de la APA (DSM-5) o la Clasificación Internacional de las Enfermedades Mentales de la OMS (CIE-11). Existen otras pruebas que apoyan el diagnóstico como son el electroencefalograma (EEG) y los potenciales evocados P300 que es la prueba neurofisiológica más relacionada con el TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN HIPERACTIVIDAD (TDAH/TDA). Los Potenciales evocados P300 es una prueba que mide la respuesta cerebral a un estímulo infrecuente auditivo o visual que genera un potencial positivo registrado en torno a los 300 milisegundos tras la detección de un estímulo diana.
Tanto los niños como los adolescentes con TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN HIPERACTIVIDAD (TDAH/TDA), presentan un riesgo más elevado de asociar comorbilidades psiquiátricas. Es por ello necesario la evaluación y diagnóstico adecuados para poder realizar el seguimiento y medidas psicoterapéuticas, educativas y farmacológicas necesarias para un mejor desarrollo del menor.
Ha quedado de manifiesto que el tratamiento más eficaz para un adecuado manejo de los síntomas cardinales del TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN HIPERACTIVIDAD (TDAH/TDA), tanto como de las comorbilidades, se deber realizar desde un abordaje multidisciplinar donde se incluya el tratamiento farmacológico, cognitivo-conductual y psicopedagógico.
El tratamiento farmacológico debe ser una medida terapéutica bien planificada e individualizada. Deben valorarse los síntomas diana y la gravedad de los mismos. En España se dispone de dos grandes grupos farmacoterapéuticos diferentes: los estimulantes y los No estimulantes. Siendo los fármacos psicoestimulantes la primera elección según las diferentes guías terapéuticas y los consensos clínicos.