Trastorno Bipolar
Los TRASTORNOS BIPOLARES llamadas también ENFERMEDADES DEL ESPECTRO BIPOLAR son un conjunto heterogéneo de enfermedades que se caracterizan por fluctuaciones del estado de ánimo de varios días de duración y que tienen un curso crónico.
Las ENFERMEDADES DEL ESPECTRO BIPOLAR son un conjunto de las enfermedades con mayor grado de morbimortalidad y discapacidad en todo el mundo, ya que se relaciona con una peor salud en general (más enfermedades metabólicas, cardiovasculares, problemas físicos, otras enfermedades mentales, adicciones…). El ESPECTRO BIPOLAR padecido por una persona ùede causar un gran impacto a nivel ocupacional y social, así como un alto grado de sufrimiento personal y familiar, por lo que es importante abordar todo ello en su conjunto de forma totalmente individualizada.
Existen factores biológicos y genéticos en el TRASTORNO BIPOLAR que predisponen su aparición, sin embargo los factores ambientales son esenciales. Factores como el estrés, al alcoholismo o el consumo de drogas pueden favorecer su aparición. Además existen otros factores psicológicos y sociales que también pueden influir en el curso y en la evolución de la enfermedad.
Las ENFERMEDADES DEL ESPECTRO BIPOLAR se caracteriza fundamentalmente por alteraciones en el estado de ánimo en las cuales se aprecian fases alternantes con cambios en el nivel de energía, actividad y capacidad para realizar tareas.
Se considera que existen dos tipos de trastorno bipolar principales, estos son el TRASTORNO BIPOLAR TIPO 1 (TB tipo 1) y el TRASTORNO BIPOLAR TIPO 2 (TB tipo 2). En el TB tipo 1 aparecen EPISODIOS DE MANÍA (fases de euforia) y depresión grave. El TB tipo 2 presenta en cambio EPISODIOS DE HIPOMANÍA (menor euforia) y depresión grave. Se diferencian entre ambos por la severidad de los síntomas maníacos. La HIPOMANÍA no es lo suficientemente grave como para causar deterioro significativo en la funcionalidad laboral y social no suele ser necesaria la hospitalización en estos pacientes, en contraste con la manía.
Existe otro trastorno que está catalogado dentro de los trastornos bipolares que es el TRASTORNO CICLOTÍMICO, el cual se caracteriza por la aparición de episodios recurrentes de hipomanía y depresión subclínica que generan un malestar significativo personal y funcional.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DEL TRASTORNO BIPOLAR
Algunos predictores de peor pronóstico en los TRASTORNO BIPOLAR son la presencia de un primer episodio depresivo o mixto, haber padecido un último episodio mixto, presentar síntomas cognitivos, antecedente de una mayor proximidad del último episodio, haber tenido un mayor número de episodios previos, presencia de ciclación rápida, padecer conjuntamente una drogadicción o un abuso de sustancias, presencia de enfermedad orgánica, existencia de síntomas psicóticos, antecedentes familiares de bipolaridad o trastornos depresivos, haber sufrido un mayor número de acontecimientos vitales negativos, tener un trastorno de personalidad subyacente, no tener un adecuado apoyo social o no poder mantener una exigencia laboral normalizada.
La importancia de un diagnóstico precoz y un trabajo eficiente a nivel psicoeducacional individual y familiar mejora mucho el pronóstico y benigna el curso de esta enfermedad afectiva persistente.
Los psicofármacos han sido desde siempre la base del tratamiento de este conjunto de trastornos, empleándose básicamente los antidepresivos, los antipsicóticos y los estabilizadores del ánimo (eutimizantes). Existe una influencia biológica y genética relevante, sin embargo actualmente sabemos que existen más factores a tratar para alcanzar la estabilidad real y sostenida.
La recuperación absoluta no es posible sin tratar otros factores que deben trabajarse desde un punto de visto psicológico, donde tiene un papel especial la psicoeducación tanto a nivel individual como familiar. La idea con ello es aportar más información al paciente y a su entorno para favorecer la estabilidad.
A través de un trabajo de concienciación de la enfermedad y de adherencia terapéutica, se observa cómo disminuye el número de recaídas pudiéndose detectar más rápidamente, de este modo mejoramos el pronóstico así como la calidad de vida en general.