Psicosis
El término psicosis hace referencia de forma general a “una pérdida de contacto con la realidad”.
Las psicosis pueden ser secundarias, pudiendo estar originadas por una enfermedad médica, por algunos fármacos o por el consumo de tóxicos. O bien pueden ser primarias, es decir, que no están causadas por ninguno de los supuestos acabados de mencionar.
En las psicosis primarias se engloban la ESQUIZOFRENIA, el TRASTORNO ESQUIZOFRENIFORME, la PSICOSIS BREVE REACTIVA, el TRASTORNO ESQUIZOAFECTIVO, el TRASTORNO DELIRANTE y los síntomas psicóticos que pueden aparecer en algunos EPISODIOS DEPRESIVOS GRAVES y EPISODIOS MANÍACOS del TRASTORNO BIPOLAR.
Los síntomas que definen los trastornos psicóticos son los siguientes:
- DELIRIOS: son creencias fijas que no obedecen a la realidad y que son irreductibles mediante la razón.
- ALUCINACIONES: son percepciones que tienen lugar sin la presencia de un estímulo externo. Las más frecuentes son las auditivas.
- PENSAMIENTO DESORGANIZADO: esto se pone de manifiesto a través del discurso, el cual resulta de difícil comprensión o completamente incomprensible.
- CONDUCTA DESORGANIZADA o BIZARRA: se basa en un comportamiento motor carente de sentido.
- SINTOMATOLOGÍA NEGATIVA, dentro de los cuales, los más relevantes son la abulia (pérdida de iniciativa y de interés en actividades) y la expresión emocional disminuida (disminución de la expresión de las emociones a través del cuerpo -la cara, el contacto ocular, la entonación del habla y los movimientos de las manos-).
Si bien estos son los síntomas nucleares de los TRASTORNOS PSICÓTICOS, con el transcurso de la enfermedad el paciente suele experimentar de forma secundaria (como reacción emocional a sus vivencias) una alteración del estado de ánimo (irritabilidad o tristeza), un estado de ansiedad elevado, insomnio y disminución del apetito.
En los casos de las personas que sufren un episodio psicótico suele ser la familia quien alerta de que algo va mal y pide ayuda profesional. Habitualmente, el paciente solicitará esta ayuda para calmar los síntomas secundarios antes descritos (especialmente la ansiedad y el insomnio).
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LAS PSICOSIS
En un primer episodio psicóticos, el proceso de diagnóstico pasa en primer lugar por una entrevista clínica con elaboración de una historia clínica completa, en la que se incluya:
- Antecedentes médicos y psiquiátricos.
- Tratamiento que toma habitualmente.
- Recopilación de todos los síntomas presentes (médicos y psiquiátricos) y su evolución.
- Exploración física y psicopatológica.
- Realización de exploraciones complementarias (analítica de sangre y de tóxicos y TAC cerebral) para descartar una psicosis secundaria.
En cuanto al plan terapéutico:
- En el caso de una psicosis secundaria hay que tratar la causa que la origina a la vez que se introduce tratamiento psicofarmacológico para disminuir los síntomas psicóticos.
- En los trastornos psicóticos primarios siempre será necesario el tratamiento psicofarmacológico. Por otra parte, habrá que recopilar la historia de enfermedad para establecer una orientación diagnóstica más concreta y con ello el plan de apoyo psicoterapéutico y social que pueda requerir.