Demencias
Podemos encontrar una amplia variedad de causas en las DEMENCIAS. No obstante, las causas más frecuentes suelen ser el origen vascular, es decir, causadas por lesiones vasculares cerebrales, a este tipo de degeneración cerebral adquirida, recibe el nombre de DEMENCIA VASCULAR.
Las DEMENCIAS NEURODEGENERATIVAS más habituales son la DEMENCIA TIPO ALZHEIMER la DEMENCIA FRONTO-TEMPORAL, la demencia por CUERPOS DE LEWY y la DEMENCIA ASOCIADA A PARKINSON.
Si bien los síntomas que definen las demencias son los mencionados anteriormente, también suelen aparecer de forma asociada otro tipo de síntomas de características psiquiátricas (son los llamados «Síntomas Psicológicos y Conductuales Asociados a la Demencia -SPCD-«).
Dentro de estos podemos encontrar: delirios, alucinaciones, alteraciones del estado de ánimo (tristeza, apatía, irritabilidad), ansiedad, alteraciones conductuales (desinhibición, agresividad, hiperactividad), desestructuración del patrón de sueño y alteraciones del apetito (aumento o descenso).
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LAS DEMENCIAS
Para establecer el diagnóstico de demencia es necesario realizar una historia clínica completa que incluya todos los síntomas y cronología de los mismos, una valoración neuropsicológica para objetivar las alteraciones cognitivas y una serie de pruebas complementarias entre las que al menos se debe incluir una analítica de sangre y un TAC o RM cerebral.
Una vez obtenemos el diagnóstico, el abordaje terapéutico debe seguir dos líneas paralelas:
- Pauta de fármacos llamados “antidemencia”, los cuales ayudan a enlentecer la evolución de la enfermedad. Dentro de estos fármacos están los IACE (galantamina, donepezilo y rivastigmina) y la memantina.
- Tratamiento de los SPCD, para lo cual se dispone de psicofármacos como los antidepresivos, antipsicoticos y ansiolíticos. No obstante, en muchas ocasiones, para alcanzar un control óptimo de estos síntomas es imprescindible la psicoeducación a los familiares más cercanos, lo cual se basa en enseñar estrategias conductuales para controlar/reconducir estos síntomas psiquiátricos pudiendo disminuir en ocasiones el uso de psicofármacos.