Es un hecho que la pandemia Covid-19 ha tenido un importante impacto en nuestra sociedad, tanto a nivel sanitario como económico. No obstante, los expertos indican que tan sólo estamos empezando a ver las consecuencias del Coronavirus y la salud mental.
En el pasado se han visto consecuencias de otras pandemias previas y catástrofes naturales, pero la principal diferencia con la actual, es que ha sido universal, afectando a todos los continentes y habiendo condicionado el estilo de vida de la población mundial.
En cuanto a salud física, no solo ha habido repercusiones derivadas de padecer Covid-19, sino que ha habido otras consecuencias en los diferentes picos de contagio. Se ha documentado una peor evolución en personas con enfermedades graves de salud física (infartos, accidentes isquémicos cerebrales…) que no consultaron por miedo al contagio y en personas con enfermedades crónicas que dejaron de acudir a sus seguimientos habituales por miedo al contagio lo que llevó a una evolución de estas enfermedades sin un abordaje terapéutico eficaz por abandono del mismo.
En la Salud Mental de nuestro país se aprecia un agravamiento de trastornos mentales ya diagnosticados y aparición de nuevos episodios de desórdenes psicológicos ya resueltos, tanto en trastornos afectivos como en enfermedades por psicosis. El elevado grado de incertidumbre social y laboral ha traído un aumento del distrés psicosocial y de nuevos casos de reacciones adaptativas como consecuencia de un afrontamiento psíquico en clave de enfermedad por el sufrimiento de un estrés psicosocial añadido a las consecuencias indirectas derivadas de la situación de pandemia por coronavirus y los estados de alarma que provocan un cambio en nuestras rutinas y hábitos diarios.
Coronavirus y salud mental: Estudios recientes
Una reciente encuesta arrojó que ha habido un aumento de los síntomas ansiosos y depresivos entre los meses de marzo y octubre del año 2019, coincidiendo con las diversas olas de propagación de la pandemia. Se estudió la repercusión según el género, viendo en mujeres una mayor afectación en síntomas de la esfera ansiosa, depresiva y en los niveles de estrés, señalándose que un 17% de casos padecían Trastornos Depresivos Graves (Trastorno Depresivo Mayor). A ello, se añade que de abril a octubre del año 2019 se han triplicado los criterios relacionados con la ideación suicida tanto en hombres como en mujeres y se vieron aumentados en un 15% el consumo de alcohol, habiéndose también incrementado las cifras de los Trastornos Adictivos.
Por otra parte, se ha visto aumentado el diagnóstico de Trastorno por Estrés Postraumático que es característico tras la vivencia de situaciones extremas sobre todo en personas expuestas en primera línea de exposición al contagio por coronavirus. Estos datos concuerdan y son congruentes con otros estudios similares en el campo de la Salud Mental realizados en China y Alemania.
Secuelas psicológicas del coronavirus
Uno de cada cinco enfermos que ha padecido Covid-19 tienen secuelas psicológicas mentales derivadas de haber padecido la enfermedad, pero por otro lado, se está comenzando a estudiar el impacto directo de la infección por Covid-19 a nivel cerebral. Se ha visto que, tras la infección, se produce una disfunción generalizada del cerebro, similar a una encefalopatía, que podría traducirse de forma específica en daño neuronal, desconociéndose las consecuencias a largo plazo que condicionarán en la salud mental de las personas.
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Asimismo, existen los llamados “daños indirectos” que vienen derivados de la pérdida de empleo, las dificultades económicas, los cambios en las relaciones interpersonales, el agotamiento mental ante peligro de contagio y confinamientos sanitarios… En este apartado cabe señalar que las mascarillas suponen una barrera para identificar las emociones y el lenguaje no verbal que sirven para comunicarnos, con importante repercusión en las personas con déficits auditivos, que se encuentran viviendo en un nivel superior de aislamiento añadido al de la población general. Así, se esta haciendo notorio un aumento de cuadros adaptativos en este sector de la población.
Coronavirus y salud mental: Sistema sanitario
Ante esta situación el sistema sanitario debe prepararse para enfrentar estas consecuencias de la pandemia sobre la Salud Mental que todavía no han finalizado y se piensa van a ir en aumento. Se propone creación de grupos de apoyo, programas de información y medidas sociales que ayuden a paliar las complicaciones y mejorar los recursos del individuo para enfrentarse a la situación con el menor nivel de repercusión a largo plazo.
Es indispensable aumentar los recursos Psiquiátricos y Psicológicos que se ofrecen en el Sistema Nacional de Salud a la población española, así como investigar el impacto en la infancia y la adolescencia de esta nueva situación sociosanitaria y su impacto futuro en la población española.
Charo Genovés, Psiquiatra en IVANE SALUD.
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