¿Cómo superar una ruptura?: Tipos de terapia

Superar una ruptura es un reto al que la  mayoría de la población se enfrenta en algún momento de su vida. Una separación o ruptura de pareja es un acontecimiento muy estresante y complejo a nivel emocional. Se experimenta como “pérdida”, pérdida de un proyecto en común y de muchas ilusiones personales.

Para nada es fácil superar una ruptura, pero es muy importante saber que esta y otras pérdidas emocionales pueden llegar a superarse.

Para manejar esta intensa y a veces desbordante emoción hay que reconocerla, comprender cómo funciona y aprender a gestionarla y aceptarla.

Cada ruptura tiene sus características diferentes, por las circunstancias en las que se produce, pero, sobre todo, por la psicología de las personas que viven la ruptura.

No obstante, hay algo que es común a todos los procesos para superar una ruptura. Es lo que llamamos: duelo emocional.

El duelo emocional es el proceso de adaptación necesario que debe pasar cualquier persona que ha experimentado una pérdida para recuperar su equilibrio y su bienestar.

Se ha hablado mucho de las fases del duelo, también del duelo en una ruptura de pareja (negación, culpa, desesperanza, rabia y aceptación).

Pero conviene saber que este período tendrá una duración e intensidad diferentes en cada caso, que se producirán avances y retrocesos, se sucederán las fases de un modo a veces no muy lineal, o se mezclarán esas fases.

Es comprensible que en los momentos iniciales del duelo sea difícil ver algo positivo en esta vivencia, pero aprender a manejar las emociones y los pensamientos puede hacer que esta experiencia sea una oportunidad para nosotros, una oportunidad de aprender, de crecer y de ser personas más capaces emocionalmente.

Fases del duelo de una ruptura

Impacto. Negación. Aislamiento. No aceptar.

En un primer momento es una fase de shock, donde sentimos un montón de emociones que nos desbordan. Esta primera fase hace que nos asustemos y que nos centremos en las emociones y nos desborden.

Confusión. Dudas. Contradicciones. Ira.

Hay un segundo momento que pasas a una especie de montaña rusa. Tienes sentimientos diferentes. Por una parte, crees que puedes con esta situación, pero por otra sientes que no lo vas a superar.

Análisis. Examen. Tristeza. Rumiación.

Hay otra fase donde le dedicamos mucho tiempo a revisar la relación. Intentamos encontrar sentido a lo que ha pasado. Nos hacemos preguntas. Nos planteamos si lo podríamos haber hecho de otra manera. Es un momento en el que le damos muchas vueltas a las cosas, y tenemos que ser cautelosos con esto.

Aceptación. Ilusión. Normalidad. Motivación.

Con el tiempo el dolor se va reduciendo. Llegas a un momento de más calma, donde empieza a aparecer ilusión, y miras al futuro de otra manera. Y aunque en ocasiones te acuerdes de tu expareja, sientes que esa etapa ya ha pasado.

Después les sigue una etapa de reflexión y otra de asimilación. Posteriormente, la persona se abre a nuevas relaciones y la fase final concluiría con la satisfacción de haber retomado su vida.

Las consecuencias principales de un desamor son un bajo estado anímico (incluso depresión en las circunstancias más graves), ansiedad, ira, baja autoestima, pánico, estrés, problemas estomacales, falta de apetito o atracones en función de la persona, dificultad para conciliar el sueño e incluso puede producirse una bajada de defensas.

Terapias psicológicas para superar una ruptura de pareja

Realizar una Terapia Psicológica para afrontar una ruptura de pareja favorece que las consecuencias de la separación sean menos dolorosas y negativas.

La Terapia Psicológica puede dotar a la persona de herramientas y habilidades para manejar las emociones intensas y dolorosas que se sienten tras la pérdida de la pareja, evitando que aparezca el odio hacia la otra persona y sentimientos de culpabilidad.

Además, también facilita que la persona lleve a cabo el duelo emocional de forma adecuada, aceptando y afrontando la ruptura de su pareja.

Los psicólogos deben considerar cada caso de manera muy personal, ya que, existen varios tipos de ruptura y cada persona lo digiere de forma diferente.

Las rupturas más comunes son la ruptura anunciada, es aquella ruptura de pareja en la cual ambos miembros de la pareja ya ven con cierta antelación, desde meses a años, que la relación antes o después se acabará.

Ruptura inesperada, es aquella ruptura en la que un miembro de la pareja, no se esperaba en absoluto el fin de la relación. Y la ruptura por infidelidad, pese a que aparentemente pueda parecer la más traumática, no suele serlo.

Ya que facilita mucho el poder realizar el cierre de la relación como si de un duelo por fallecimiento se tratara.

A continuación, mostramos algunas claves psicológicas para superar una ruptura de pareja.

Evita el contacto con tu expareja

Entre los expertos en pareja existe un consenso en afirmar que tras una ruptura de pareja es importante no tener contacto con nuestra expareja, por muy difícil que esto sea especialmente al inicio.

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Esto facilita que no nos “re-traumaticemos” con un nuevo rechazo, o que volvamos a experimentar el dolor del contacto con el otro. Además de que nos deja vía libre de interferencias para poder comenzar nuestro duelo en paz.

Aprende a respetar tu ritmo de duelo

Es importante que respetemos nuestro ritmo de recuperación y no nos forcemos en tratar de superar la pérdida lo antes posible.

Por ejemplo, en la etapa de negación, es importante que no nos forcemos a sentir las emociones dolorosas que aún no sentimos pero que se supone que deberíamos sentir.

En la fase emocional, también es recomendable que no nos “empujemos” a estar rápidamente bien, a salir y hacer como si nada hubiera pasado.

Deja salir tus emociones, pasarán

Como hemos visto, hay una etapa en el duelo en pareja que es muy importante: el procesamiento emocional. Así, es fundamental facilitar la expresión de las emociones dolorosas que aparezcan, que si son respetadas sin duda pasarán.

Podemos apoyarnos en los demás y buscar su consuelo, utilizar diarios en los que expresar lo que sentimos. Es muy importante que podamos acompañarnos desde la amabilidad y la consciencia de que estas emociones son naturales y tendrán un final.

Apóyate en las personas que siempre estarán de tu lado

Generalmente, las relaciones de confianza nos ayudan a sentirnos mejor ante cualquier problema psicológico y no iba a ser menos ante una ruptura de pareja.

Tras una ruptura de pareja es importante elegir a personas con las que nos sintamos seguros de poder ser nosotros mismos y que estarán de nuestro lado.

Es decir que sepamos que no nos van a forzar ni juzgar, sino que nos van a respetar y comprender. Así, podemos explicarles en qué fase estamos de nuestro duelo y buscar su consuelo y comprensión.

Aprende a estar contigo mismo

Es importante que puedas aprender a estar contigo mismo. Es decir que puedas comenzar a valorarte, cuidarte y desarrollar tu auto-apoyo. Y esto es todo un reto, porque el tiempo en soledad no siempre es fácil de digerir.

Diversos estudios psicológicos apuntan que una ruptura de pareja es un proceso de gran impacto emocional, pero si se atraviesa adecuadamente supone una fuente de crecimiento personal para la mayoría de las personas.

Aprovecha para hacer cosas nuevas

A medida que vamos superando la pérdida, podemos retomar con energía las riendas de nuestra vida y hacer actividades o proyectos que nos motiven.

Con más tiempo disponible para uno mismo, qué oportunidad más buena para hacer todas aquellas actividades que siempre quisimos.

Por ejemplo, explorar nuevos horizontes, salir con los amigos, viajar a los destinos que más nos llamen la atención. También es un buen momento para hacer deporte, y cuidar tu salud para sentirte mejor.

O comenzar actividades creativas en las que disfrutar, como pintar, escribir…Y por supuesto, puede ser un buen momento para pensar en los proyectos personales o laborales que nos rondaban desde hace tiempo.

Terapia Cognitivo Conductual para superar una ruptura

La terapia cognitiva­ conductual tiene como propuesta modelos de intervención a corto plazo, activos, directivos, estructurados, colaboradores y psicoeducacionales, centrados en ayudar al paciente a examinar la manera en la que construye y entiende el mundo (cogniciones), así como experimentar con nuevas formas de respuesta (conductual).

Las técnicas Cognitivo Conductual para un tratamiento por ruptura de pareja son de las más variadas y pueden ir desde actividades como la “carta de despedida” o el “rol playing” hasta momentos de reflexión, escucha y modificación de patrones de pensamientos.

La corriente Cognitivo Conductual es actualmente la terapia psicológica con mayor reconocimiento científico, porque su efectividad es muy alta.

Tanto en Trastornos de Ansiedad, Trastornos Depresivos, así como también en crisis vitales (mudanzas, inicio profesional, paternidad, duelos) se obtienen grandes resultados.

Pero, específicamente, la Terapia Cognitivo Conductual es el tratamiento más efectivo conocido hasta el momento para abordar una ruptura de pareja.

Ventajas de la Terapia Cognitivo Conductual para superar una ruptura de pareja

• No estancarse en un duelo patológico.
• Aprender a seguir viviendo feliz sin la persona amada.
• Analizar situaciones que no se desean volver a repetir en una futura relación.
• Reflexionar sobre los errores que se cometieron.
• Quedarse con recuerdos positivos de la pareja.
• No castigarse ni creerse culpable de la ruptura.

De por sí, iniciar terapia es siempre un camino de aprendizaje, auto reflexión y descubrimiento personal, que trae muchos beneficios en la vida en general.

Pero cuando una persona decide iniciar un tratamiento psicológico para superar una separación, está también tomando la iniciativa de dejar atrás su pasado y volver a reconstruir su presente.

Proyectar un futuro sin esa persona que tanto hemos amado puede ser doloroso y a veces hasta creemos que es imposible, pero esto no es así.