¿Qué significa phubbing?
El phubbing es ignorar a una persona por prestar atención al teléfono móvil. Es una combinación de las palabras en inglés phone (teléfono) y snubbing (hacer un desprecio). En español se dice ningufoneo.
La raíz del phubbing puede encontrarse en la adicción que las nuevas tecnologías generan en muchas personas.
Hay quienes desarrollan una dependencia psicológica del teléfono o del dispositivo conectado a Internet, descuidando los vínculos personales y distintas cuestiones esenciales de la vida cotidiana.
El phubbing afecta a niños y adultos de todas las edades. Cuando el teléfono se convierte en el centro de la existencia, se limitan o eliminan las conversaciones cara a cara y la actividad física, por ejemplo.
Otro aspecto a considerar es que el phubbing supone un comportamiento grosero o descortés, aunque esté socialmente aceptado. Aquella persona que está todo el tiempo mirando su teléfono ignora a los demás y refleja desinterés por el ámbito en el cual se encuentra.
De acuerdo a diversas investigaciones, el phubbing es un fenómeno que revela los efectos dañinos del uso excesivo de la tecnología, que incluyen el deterioro de las relaciones sociales y trastornos en la salud física y mental.
Causas del Phubbing y ¿Qué tan común es hoy en día?
Algunas causas pueden ser:
- El acceso móvil e ilimitado a internet que nos permite estar conectados todo el tiempo.
- El temor de perdernos algún acontecimiento o desconocer lo que está pasando en las redes.
- Las notificaciones constantes de nuestras redes sociales.
- La interacción permanente con pantallas que acercan lo que está lejano y permiten la expansión de la comunicación a distancia.
- La posibilidad de interactuar en varios espacios y redes al mismo tiempo.
El phubbing es muy común hoy día y ya sabemos por qué. En primer lugar, vivimos en un mundo intensamente conectado a Internet. En 2021 se registraron 4.900 mil millones de usuarios en línea a nivel mundial.
Esta cifra representa casi dos tercios de la población global. Además, es de notar que estamos usando cada vez más los dispositivos móviles para navegar. El Internet móvil es responsable de casi el 57% del tráfico web del mundo.
En segundo lugar, existe evidencia de que el phubbing está creciendo por el fenómeno social de reciprocidad.
Esto significa que ignorar repetidamente a la gente en un entorno social por favorecer el uso del móvil provoca que las otras personas devuelvan esta acción, intencionalmente o no.
Así, se va creando un falso consenso de que esta forma de comportarse es normal y aceptable.
De hecho, un estudio en 2017 de “Dialogando”, el portal de uso responsable de la tecnología de Movistar, encontró que el 62% de los españoles ignora su entorno cuando consulta su móvil.
¿Cómo nos afecta el phubbing tanto personal como en nuestras relaciones?
El phubbing afecta tanto al que lo practica como al que lo padece. Según los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH) el ninguneo repercute en la salud física y mental. Algunos de estos efectos son:
- Problemas de dependencia como la nomofobia (el miedo irracional a no tener el móvil siempre a mano).
- Autismo virtual (un aislamiento presencial que genera soledad, timidez, ansiedad, inseguridad y problemas de habilidades sociales).
- Síntomas físicos y neurológicos, como el síndrome del túnel carpiano o la vibración fantasma; y dolores crónicos como ‘síndrome’ del cuello roto.
Según la Asociación Española de la Digitalización, el phubbing es también asociado con el bajo rendimiento escolar, la inestabilidad emocional, la imposibilidad de entablar relaciones sociales o el descuido de rutinas básicas como comer y dormir.
Para evaluar cómo afecta a las personas ser “ningufoneadas”, un grupo de psicólogos de la Universidad de Kent (Reino Unido) realizó un estudio hace unos años.
Estudio realizado por la Universidad de Kent
Pidieron la colaboración de 153 individuos y los expusieron a una conversación simulada con el objeto de valorar cómo se sentían si su interlocutor les atendía, les ignoraba ligeramente o les menospreciaba de manera muy evidente.
Los resultados del trabajo, publicados en la revista Journal of Applied Social Psychology, revelaron que cuanto mayor era el phubbing, peor era la calidad de la comunicación entre los individuos.
El “ningufoneo” también provocaba relaciones personales insatisfactorias y hacía que el sentimiento de pertenencia grupal, la autoestima, el valor existencia y el autocontrol quedasen afectados.
Además, tal y como señalaron los investigadores, el phubbing era peligroso. Ya que podía tener lugar en cualquier lugar y en cualquier momento, algo que no ocurría con otras formas de exclusión social más estudiadas.
El impacto del phubbing en las parejas
Contestar los mensajes de WhatsApp, mirar las redes sociales, revisar la agenda, leer el diario, etc. ¿Cuántas actividades se resuelven a través del celular?, ¿es correcto demonizar a la tecnología por sus daños colaterales?
La psicóloga Valeria Bedrossian, especialista en terapia de pareja y familia evocó una frase que recientemente escuchó en una conferencia:
PROTEGEMOS LA SALUD MENTAL DE LOS TUYOS DESDE HACE 9 AÑOS
SESIONES PRESENCIALES Y TAMBIÉN ONLINE
“La ventaja de la virtualidad es que nos acerca a quienes están lejos, pero uno de sus peligros es que nos podría terminar alejando de quienes tenemos cerca”
La especialista explicó que la inclusión de los dispositivos dentro de la dinámica de la pareja es motivo de discusiones cuando no hay acuerdos en la connotación que tienen para cada uno de ellos.
La forma en que se utilicen dichas pantallas y el nivel de comunicación presente en la pareja en relación a ello será, según la terapeuta, lo que transforme o no a esto en un problema.
“Es importante entender los cambios en las interacciones sociales, la cuales dejaron de ser exclusivamente presenciales para extenderse al ámbito virtual”, aclaró.
El psiquiatra y sexólogo Walter Ghedin sobre el phubbing
Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo, en tanto, destacó que muchas veces los dispositivos generan problemas conyugales.
Destaco que “por la falta de atención, de comunicación, por estar disociados entre la presencia física y la virtualidad, por la poca expresión afectiva o emocional, por estar dispersos durante el sexo y por convertir un hábito controlable en una conducta imposible de frenar”.
Cuando esto sucede, “no sirve justificarse en el ‘todos lo hacen‘, hay que convertir la generalidad en una preocupación de la pareja que requiere soluciones”, aseguró.
Cuidar la comunicación dentro de la pareja es una de las principales tareas por parte de ambos para asegurarnos una buena relación. Sin comunicación la pareja no puede funcionar y termina destruyéndose.
Por eso es importante que revisemos la relación con nuestro smartphone y el tiempo que pasamos consultándolo, y nos aseguremos de que no le estamos robando tiempo a nuestra pareja dedicado para la conversación y realizar actividades juntos.
Aunque parezca casi evidente, lo cierto es que el phubbing es ya, a día de hoy, una de las causas de discusión más frecuentes en las relaciones.
Si lo último que haces antes de acostarte es actualizar Instagram, en lugar de darle las buenas noches a quien duerme contigo, ya tienes una pista de algo que puedes empezar a cambiar.
Consejos para evitar el Phubbing
¿Qué podemos hacer para evitar el phubbing y sus consecuencias? Pues bien, la acción más sencilla pero certera es prescindir del móvil en compañía de otras personas.
Por otro lado, se pueden silenciar sus notificaciones para mantenerse presente. Adicionalmente, se recomienda complementar estas acciones con prácticas que contribuyen a reducir la dependencia al móvil:
- Establecer horarios para el uso del dispositivo.
- Hacer pausas para descansar de su utilización.
- Ocupar nuestro tiempo libre en actividades que no involucren el uso del móvil.
- Evitar usar el teléfono mientras se hace otra cosa.
- Privilegiar la comunicación presencial con otros cuando sea posible.
Indagar sobre uno mismo, puede determinar qué tan afectados estamos, hagámonos estas series de preguntas:
- ¿Qué uso le doy a la tecnología?, ¿me conecta o me desconecta?
- ¿Estoy demasiado pendiente de las notificaciones en las redes sociales?
- ¿Estoy afectado por una dependencia a las redes sociales?
- ¿Qué me está pasando con mi pareja que me desconecto, escapando a través del dispositivo?
- ¿Cómo me estoy comunicando?
- ¿Qué es lo que me lleva a zambullirme en el mundo virtual: aburrimiento, ansiedad, necesidad de adrenalina, incomodidad, necesidad de estar con otros, entretenimiento, aprendizaje, ¿querer escapar de algo que no puedo enfrentar?
Una manera infalible de evitar que el uso del móvil se interponga en la relación con tu pareja o con tus hijos es dejarlo en otra habitación o en silencio mientras disfrutas de la compañía de los tuyos.
Si tienes que atender a correos o mensajes decide en qué momento lo vas a hacer y no te excedas más tiempo del debido en ello.
Y, por supuesto, a la hora de dormir cualquier teléfono sobra. Así que, si es posible, déjalo incluso fuera del dormitorio. Puede que al principio te cueste, pero notarás cómo mejora automáticamente la relación con los que te quieren y te rodean.
La tecnología tiene el poder de conectarnos a niveles que solían parecer imposibles. Sin embargo, también tiene el potencial de afectar nuestra cotidianidad y la práctica de mantener relaciones saludables.
Por ello, la vida digital de hoy nos pide criterios de uso sólidos que conlleven a aprovechar sus posibilidades al máximo y de la mejor manera.
Por último, para analizar y reflexionar, quedémonos con estas palabras de Walter Ghedin, médico psiquiatra y sexólogo:
“Cuando el uso de los dispositivos se vuelve una dependencia, nos terminamos desconectando de nuestros seres queridos y hasta de nosotros mismos”.