Existe desde hace unos años existe un aumento de alarma social en relación a internet como herramienta que proporciona inmediatez y accesibilidad a una conducta sexual repetida y con cierto componente obsesivo. Cada vez son más los casos declarados y reconocidos que ponen el punto de atención en los problemas que estos estímulos provocan en los circuitos cerebrales del placer y en la pulsión-represión instintiva tan arraigada en el mamífero y por ende en el ser humano.
No todos los expertos están de acuerdo con que el sexo pueda desencadenar un verdadero trastorno adictivo primario. Según parece, algunos estudios muestran comportamientos diferentes a los de otro tipo de adicciones en la respuesta cerebral. Si bien, los resultados no son concluyentes, existen otras investigaciones que no han objetivado los mismos resultados.
El propio DSM-5, el manual estadístico y diagnóstico para los trastornos mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), no incluye la adicción al sexo como una patología psiquiátrica definida como trastorno adictivo.
Sin embargo, la realidad clínica de psicólogos y psiquiatras es que cada vez deben atender peticiones de casos de personas con problemas por abuso o dependencia del consumo de sexo cuya herramienta esencial es internet y que les genera un gran sufrimiento personal, repercusiones de relación y problemas familiares, que en ocasiones les han podido llegar a costar su matrimonio.
Internet y la adicción al sexo
El consumo de imágenes de contenido sexual podría tener similitudes con otras adicciones. Empieza como una conducta lúdica, por diversión y que genera un frenesí bioquímico cerebral en áreas del places no interfiere inicialmente en otras áreas de la persona. Con el tiempo, el comportamiento se reviste de una repetición que cada va acaparando mayor atención y se aumenta de forma considerable el número de horas dedicadas a esta actividad, con lo que aparece el aplazamiento de tareas cotidianas normales, e incluso su abandono, sustituidas por el consumo de imágenes de contenido sexual.
Son frecuentes los testimonios que hablan de problemas de sueño; problemas laborales, bien porque no se ha logrado un descanso adecuado, pero también porque la obsesión por estos contenidos provoca un mal desempeño en las tareas del trabajo por la falta de atención o las distracciones frecuentes mientras se busca en internet nuevos contenidos de índole sexual
También, al igual que en otras adicciones, la persona que la sufre reconoce los problemas derivados de esta actividad, pero se ve incapaz de dejarlo por sí misma.
Los problemas con la pareja suelen ser los que más levantan la voz de alarma, puesto que la conducta cada vez es más repetida y hace que cada vez se necesiten contenidos más estimulantes, lo que puede llevar a problemas sexuales con la propia pareja.
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El abordaje de este tipo de casos requiere una desensibilización sistemática del estimulo y fortalecimiento de los mecanismos de autocontrol similar a como se trabaja con otros trastornos adictivos. Existen grupos organizados en internet de autoayuda cuyo objetivo es lograr un apoyo y comprensión mutua de comportamientos que a la sociedad, a veces, les cuesta entender que pueda suponer un verdadero problema y sufrimiento a la persona.
Fermín Ferrero. Psicólogo de IVANE SALUD.
Dr. Miguel Ángel Harto. Psiquiatra de IVANE SALUD.
Unidad de Salud Mental y Psiquiatría Hospitalaria en Hospital Vithas Valencia al Mar.
Clínica de Desintoxicación y Patología Dual en Hospital Vithas Aguas Vivas.