¿Sabías que más del 20% de las personas que practican deportes asiduamente son adictas a los mismos? Si bien hacer ejercicio puede parecer algo extremadamente saludable, algunos sujetos llevan este tipo de actividades a un extremo que termina por ser nocivo, además de generarse una dependencia peligrosa a estas actividades y que muy difícilmente se pueda cortar sin la ayuda de profesionales.
En el articulo de hoy revisaremos algunos conceptos básicos sobre esta adicción moderna: cuando se sobrepasa el limite de lo saludable y se genera una dependencia física y psicológica a este tipo de actividades, no importa cuantas calorías quememos o cuantas endorfinas nos provean, terminan siendo peligrosas.
Obsesión por correr: como el deporte puede pasar de ser sano a una adicción
La adicción a correr aún no se ha catalogado como un trastorno reconocido en los manuales clínicos o psiquiátricos, pero definitivamente es una realidad: el running es incluso considerado como “la droga de la clase alta”, y se ha vuelto una practica tan popular que en algunos resulta peligroso.
Según investigaciones recientes, hay un gran porcentaje de corredores que han generado una fuerte dependencia con esta actividad y que incluso demuestran sufrir de síndrome de abstinencia cuando se ven privados de la misma: pueden mostrar signos típicos de este síndrome como irritabilidad, cambios de humor y malestar físico. Las características de esta nueva y moderna adicción son muy similares a las que se presentan en la vigorexia, siendo este el termino utilizado cuando se habla de una dependencia a la actividad física muscular en general.
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Las tres fases de la adicción a correr
Quienes sufren de adicción a correr suelen atravesar tres fases diferentes: en un primer momento, la actividad se hace plenamente por placer; en segundo lugar, el objetivo comienza a ser mejorar el aspecto fisico y liberar el estrés; y por ultimo, surge el abuso y la constante necesidad de practicar este deporte a toda costa, aún sabiendo que puede llegar a traer aparejados efectos negativos.
Como verán, las primeras dos fases de la adicción no son nocivas en absoluto: promueven la salud e incluso la interacción social entre las personas que practican una misma actividad. El problema surje cuando comienza a aparecer la necesidad peligrosa y la urgencia por correr, aún sabiendo que en exceso puede llegar a ser perjudicial.
En cuanto a las consecuencias negativas que puede tener la adicción a correr sobre cualquiera de nosotros, las mismas son bastante similares a la de cualquier dependencia en general: los adictos al running terminan dejando toda su vida de lado y poniendo en el primer puesto de sus prioridades la actividad fisica en cuestión. Muchos llegan a descuidar desde el trabajo hasta los vínculos personales y familiares, interactuando solamente con personas con sus mismos intereses y con la misma dependencia al running que ellos. Por no hablar de las graves consecuencias físicas que el exceso de deporte y las posibles sustancias y complementos vitamínicos, etc.. que pueden llegar a tomarse, pueden ocasionar en el organismo .