¿Qué es el Trastorno del Neurodesarrollo?
El trastorno del neurodesarrollo son alteraciones en el sistema nervioso central que pueden presentarse en cualquiera de las fases del desarrollo, que van desde la vida intrauterina, a partir de las 8 semanas de gestación, hasta el último año de la adolescencia que es a los 18 años.
Otra definición: son trastornos con base neurológica que pueden afectar la adquisición, retención o aplicación de habilidades específicas o conjuntos de información.
Las personas con un TND nacen con un funcionamiento cerebral “no típico” o “fuera de la norma”, que genera alteraciones en su desarrollo neuronal y se manifiesta desde una edad temprana, y hasta antes de los 18 años, con dificultades mentales que son crónicas, pero que pueden mejorar si se detectan y se recibe un tratamiento temprano.
Las primeras áreas y las más comunes a las que afectan los trastornos del neurodesarrollo son el lenguaje, la comunicación, la atención y el aprendizaje.
Por esta misma razón, conviene detectar el trastorno en el aula o en casa y comenzar con la intervención de un profesional para su mejora.
Este tratamiento, generalmente, es un tratamiento multidisciplinario que implica a especialistas en neurología, psiquiatría, psicología y pedagogía, entre otros.
Causas de los trastornos del neurodesarrollo
Existen diferentes factores que pueden causar afecciones en el desarrollo normal del cerebro. Estas son:
- Causas congénitas: las mutaciones genéticas y los trastornos metabólicos.
- Causas prenatales: las infecciones maternas o las deficiencias nutricionales.
- Causas perinatales: generalmente se ocasionan por complicaciones durante el parto. La principal causa es la falta de oxígeno, lo que se conoce como hipoxia.
- Causas postnatales: la exposición a tóxicos ambientales justo después del parto, infecciones como la meningitis o los traumatismos craneoencefálicos.
5 tipos de trastornos del Neurodesarrollo en niños
Aunque todos los trastornos del neurodesarrollo comparten características, se distinguen varios tipos. A continuación, te numeramos los 5 principales trastornos del neurodesarrollo contemplados por la última versión del manual de referencia DSM-5.
1- Discapacidad Intelectual:
La discapacidad intelectual es un funcionamiento intelectual situado significativamente por debajo del promedio, que está presente desde el nacimiento o la primera infancia y que causa limitaciones para llevar a cabo las actividades normales de la vida diaria.
Inicia durante el periodo de desarrollo, implica limitaciones del funcionamiento intelectual y el comportamiento adaptativo (relacionado con el comportamiento conceptual, social y práctico).
Las limitaciones en las funciones intelectuales incluyen el razonamiento, la resolución de problemas, la planificación, el pensamiento abstracto, el juicio, el aprendizaje a partir de la experiencia y a nivel académico y son diagnosticadas a partir de la evaluación clínica y pruebas de inteligencia.
La discapacidad intelectual puede tener su origen en una amplia variedad de circunstancias médicas y ambientales.
Algunas enfermedades son genéticas. Algunas están presentes antes o en el momento de la concepción, y otras se producen durante el embarazo, durante el parto o después del nacimiento.
El factor común es que algo afecta el crecimiento y el desarrollo del cerebro. Incluso con los últimos avances en genética, en especial las técnicas de análisis de los cromosomas, a menudo no se puede identificar una causa específica de la discapacidad intelectual.
2- Trastornos de la comunicación
En esta categoría se incluyen el Trastorno del Lenguaje (TL), Trastorno fonológico, Trastorno de la fluidez (tartamudeo) de inicio en la infancia, Trastorno de la Comunicación Social (TCS) y el Trastorno de la comunicación no especificado.
Son diversas en cada categoría, pero a grandes rasgos:
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Trastorno del Lenguaje (TL)
De acuerdo con el DSM 5, incluye dificultades persistentes en la adquisición y uso del lenguaje en todas sus modalidades (hablar, escribir, el lenguaje de signos, entre otros).
Asimismo, presentan deficiencias en la comprensión o producción que van del manejo de un vocabulario reducido (conocimiento y uso de palabras), estructura gramatical limitada y deterioro del discurso, que se refiere a la capacidad para usar las palabras y conectar frases para describir un tema.
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Trastorno fonológico
Implica una dificultad persistente en la producción fonológica que interfiere con la inteligibilidad del habla o impide la comunicación verbal, lo cual limita la comunicación eficaz de las personas con esta condición e interfiere en su participación social y su desempeño académico y laboral.
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Trastorno de la fluidez (tartamudeo)
Algunas de sus características son la repetición de sílabas, la prolongación de sonido de consonantes y de vocales, palabras fragmentadas, bloqueo audible o silencioso. También circunloquios, que se refiere a sustituir palabras para evitar las que les resultan problemáticas, y repetición de palabras completas monosílabas, por ejemplo, “tu tu tu tu no me dijiste”.
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Trastorno de la Comunicación Social (TCS)
Envuelve dificultades persistentes en el uso social de la comunicación verbal y no verbal; por ejemplo, no saludar o compartir información de forma apropiada para el contexto social.
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Implica un deterioro en la capacidad para cambiar la comunicación de forma que se adapte al contexto y a las necesidades del oyente, problemas para seguir las normas de conversación y narración, así como para comprender lo que no se dice explícitamente o que no tiene significados literales.
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Trastorno de la comunicación no especificado
Se presenta cuando los síntomas no cumplen todos los criterios de los anteriores trastornos de la comunicación o no hay suficiente información para hacer un diagnóstico más específico.
3- Trastorno del espectro autista
Anteriormente, los trastornos del espectro autista se subdividían en: autismo clásico, síndrome de Asperger, discapacidad intelectual, trastorno desintegrativo infantil y trastorno generalizado del desarrollo no especificado.
Sin embargo, hubo tanta superposición que fue difícil hacer distinciones, por lo que los médicos actualmente no utilizan esta terminología y consideran a todos estos trastornos como trastornos del espectro autista (TEA) (excepto para el Síndrome de Rett, que es un trastorno genético distinto).
Los TEA son distintos del Síndrome de Rett, aunque muchas personas con TEA tienen ambos.
El sistema de clasificación hace hincapié en que, dentro del amplio espectro, diferentes características pueden ocurrir con más o menos intensidad en una determinada persona.
Estos trastornos se presentan aproximadamente en 1 de cada 54 personas y son 4 veces más frecuentes entre los niños que entre las niñas.
El número estimado de personas en las que se identifica un trastorno del espectro autista ha aumentado porque los médicos y los cuidadores han aprendido más sobre los síntomas del trastorno.
4- Trastorno especifico del aprendizaje
Los trastornos del aprendizaje consisten en la falta de aptitud para adquirir, retener o usar ampliamente las habilidades específicas o la información, como consecuencia de deficiencias en la atención, la memoria o el razonamiento, y afectan a la actividad escolar.
El DSM 5 se presentan tres variantes de esta condición las cuales son las siguientes: Dificultad en la lectura (dislexia), dificultad en la expresión escrita (disgrafía) o dificultad matemática (discalculia), las cuales pueden ser leves, moderadas o graves.
Son visibles cuando la, o el niño llegan a una edad en la que comienzan a ir al colegio y pueden presentar dificultades en el aprendizaje.
5- Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
Este trastorno es de los más prevalentes entre la población infantil y juvenil.
Se suele caracterizar por presentar dificultades para mantener la atención y para concentrarse, con alta distraiblidad.
También pueden ocasionar síntomas de hiperactividad, como el habla excesiva, una inquietud motora y la interrupción de actividades ajenas.
El trastorno de déficit de atención/hiperactividad se caracteriza por lapsos de breve o escasa atención y/o actividad excesiva y una impulsividad inadecuada para la edad del niño que afecta su funcionamiento en dos o más áreas (coelgio,famila, social o trabajo) o su desarrollo.
El trastorno de déficit de atención/hiperactividad (TDAH) es un trastorno del neurodesarrollo.
Aunque los niños con TDAH a menudo se comportan de una manera hiperactiva e impulsiva, el TDAH no es un trastorno de conducta.
Aunque existe una gran controversia acerca del número de niños afectados, se estima que el trastorno de déficit de atención/hiperactividad afecta entre el 5 y el 15% de los niños y es dos veces más frecuente en los niños que en las niñas.
Muchas de las características del trastorno de déficit de atención/hiperactividad, suelen hacerse evidentes antes de los 4 años de edad e invariablemente se observan antes de los 12 años.
Pero pueden no afectar significativamente el rendimiento académico y la actividad social hasta los años de educación primaria (entre los 6 y los 12 años de edad).
De acuerdo con el Dr. Russell A. Barkley, uno de los investigadores de TDAH más reconocidos en el mundo, las personas con esta condición tienen una esperanza de vida entre 11 y 13 años menor que el resto de la población.Lo cual se explica porque la inatención, impulsividad e hiperactividad pueden llevarlas a realizar conductas que ponen en riesgo su integridad física, también son más propensas a tener adicciones y en la mayoría de los casos, este trastorno tiene comorbilidades como la depresión y la ansiedad.